Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU y uno de los principales epidemiólogos del país, dijo que distribuir vacunas que utilizan tecnología basada en ARN mensajero en países en desarrollo será un desafío complicado.
El Político
Esto considerando sus requisitos de almacenamiento en frío y la falta de infraestructura en esas naciones.
“Presenta desafíos relacionados con la cadena de frío, por así decirlo. En países como el Reino Unido y los Estados Unidos, donde podemos lidiar con ellos, aún será un desafío. Pero probablemente mucho más desafiante será en los países del mundo en desarrollo”, dijo Fauci a Infobae.
Vacuna de Pfizer con 90% de efectividad
Los comentarios de Fauci se producen días después de que Pfizer dijera que su vacuna experimental COVID-19 tiene una efectividad superior al 90%, según resultados preliminares de su ensayo de fase 3.
Además, la compañía dijo que espera solicitar la autorización de emergencia de EEUU para comenzar con la distribución.
La vacuna candidata utiliza ARN mensajero sintético para activar el sistema inmunológico contra el virus y debe mantenerse a menos 70 grados Celsius o menos.
Vacuna experimental de Moderna Inc
La vacuna experimental de Moderna Inc, que está en camino de reportar los primeros datos de un ensayo en etapa tardía a finales de este mes, también utiliza tecnología de ARNm y debe almacenarse a menos 20 grados Celsius.
“Esa es la razón por la que cuando elaboramos nuestro plan … queremos tener una diversidad de lo que llamamos plataformas de vacunas. No es solo ARNm … hay tres plataformas separadas que se están analizando en los Estados Unidos”, agregó Fauci sobre el tema.
Obstáculos de la vacuna de Pfizer
En efecto, todos los países que compren este tipo de vacunas deberán poner a punto (o construir desde cero) sus redes de producción, almacenamiento y transporte de ultracongelación.
Incluso para los países ricos que han reservado dosis, incluidos Japón, EEUU y el Reino Unido, la entrega de la vacuna de Pfizer implicará obstáculos considerables: que los camiones se averíen, se corte la electricidad, los trabajadores esenciales se enfermen y el hielo se derrita, entre otros.
Así, buena parte del trabajo logístico recaerá sobre empresas que no pertenecen a las industrias médica ni farmacéutica.
Las principales empresas de mensajería estadounidenses, incluidas UPS y FedEx, ya cuentan con redes de congeladores que emplean para enviar alimentos perecederos y suministros médicos.
Consultado sobre los desafíos de distribuir la vacuna en países o áreas pobres, un portavoz de Pfizer manifestó que la compañía “está comprometida en garantizar que todos tengan la oportunidad de acceder a nuestra vacuna en estrecha colaboración con los gobiernos locales”.
Pfizer se encuentra trabajando en las redes de distribución y el almacenamiento de la vacuna como parte de su ensayo clínico de fase 3, agregó el vocero.
Capacitación masiva de paramédicos
Otro tema que mantiene alerta a las autoridades sanitarias es la necesidad de una capacitación masiva de paramédicos para administrar las dos dosis, especialmente en áreas rurales donde el estado tiene menor presencia.
Pfizer espera producir 50 millones de dosis este año y 1.300 millones en 2021. Muchos países ya han hecho sus pedidos: entre 20 y 30 millones antes de finales de diciembre en Estados Unidos (100 millones en total); 200 millones a la Unión Europea, 120 millones a Japón, 34 millones a México, 30 millones a Reino Unido, 20 millones a Canadá, entre otros.
Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Sanofi y otras biotecnológicas esperan también comprobar que sus vacunas sean seguras y efectivas en las próximas semanas, lo que implicará un aumento aún mayor de los desafíos logísticos de esta naturaleza a nivel global.
La compañía transportista DHL estima que en dos años se necesitarán 15.000 vuelos y 15 millones de paquetes refrigerados para entregar en todo el mundo.