La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) se prepara para asumir nuevas funciones según las nuevas directrices del presidente Joe Biden.
El Político
ICE, que opera bajo el mando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), alista un nuevo reglamento que “podría frenar drásticamente los arrestos y deportaciones”.
Las nuevas instrucciones derivan de la orden ejecutiva sobre la “revisión de las políticas y prioridades de aplicación de la ley de inmigración civil” firmada por el presidente de Biden el 20 de enero, día de la toma de posesión, decreto que revirtió una orden firmada por Trump el 25 de enero de 2017 y que se relacionada con las jurisdicciones santuario y decretó que la presencia indocumentada constituía una amenaza a la seguridad pública y nacional de Estados Unidos, reportó Univision.
Memorandos y correos a ICE
Citando memorandos y correos electrónicos internos, el periódico dijo que, si bien los nuevos planes operativos de ICE aún no son definitivos, “las instrucciones provisionales enviadas a los funcionarios superiores apuntan a un cambio importante en la aplicación” de la ley de inmigración.
“Los agentes ya no buscarán deportar a inmigrantes por delitos como conducir bajo la influencia y asalto, y se centrarán en cambio en amenazas a la seguridad nacional, cruces fronterizos recientes y personas que completan penas de prisión y cárcel por condenas por delitos graves agravados”, indican los documentos.
Los delitos que convierten en deportables o inadmisibles a los inmigrantes legales o indocumentados son aquellas faltas "relacionados con las drogas (delitos menos graves), agresión simple, manejar bajo la influencia de alcohol o drogas (DUI), lavado de dinero, delitos contra la propiedad, fraude, delitos fiscales, solicitación o cargos sin condena", indicó el director interino de ICE, Tae Johnson, en un correo electrónico dirigido a altos funcionarios fechado el 4 de febrero.
La instrucción de Johnson indica cómo deben actuar los agentes de ICE durante los operativos mientras se finalizan las nuevas pautas.
Percepción equivocada
El discurso migratorio de Trump en los últimos cuatro años hizo suponer que ICE llevó a cabo más deportaciones y arrestos de inmigrantes que lo actuado por el gobierno de Obama-Biden, pero una revisión de las cifras demuestra lo contrario.
En materia de deportaciones Trump no pudo ni siquiera igualar la marca dejada por el primer gobierno Obama-Biden. De acuerdo con datos de ICE, el número de deportaciones entre los años fiscales 2009 y 2015 fueron:
Los deportados durante el gobierno de Trump:
De acuerdo con las cifras, Trump deportó un 40.6% menos que Obama en sus primeros 4 años. Es decir; Trump expulsó un promedio diario de 649 inmigrantes (27 cada hora) frente a 1,094 diarios registrado durante el primer gobierno de Obama (45.5 cada hora).
Los arrestos ejecutados por ICE durante el gobierno de Trump:
La diferencia entre ambos gobiernos es notable. En el primer año Trump detuvo un 62.5% menos que los arrestos ejecutados por ICE en el primer año del primer gobierno de Obama. Y en el cuarto año la diferencia aumenta a 78.3%; pero se debe tener en cuenta que desde marzo del año pasado el país se encuentra bajo un estado de emergencia debido a la pandemia del coronavirus.
Por último, en cuanto al número de camas diarias disponibles en los centros de detención de ICE; la cifra varió de 33,000 al término del gobierno de Obama a unas 55,000 en marzo de 2020, de acuerdo con datos del Congreso.
Nuevas instrucciones
A partir de ahora los agentes que busquen arrestar a fugitivos fuera de las cárceles y las prisiones “necesitarán la aprobación previa del director de la agencia en Washington para justificar la decisión y explicar cómo las nuevas reglas de procedimiento "constituyen una asignación adecuada de recursos limitados", esto según un borrador de memorando que circula en la agencia.
"Han abolido ICE sin abolir ICE", dijo un funcionario angustiado que no estaba autorizado a hablar con los medios, dijo el Post; “La oscilación del péndulo es tan extrema. Literalmente, se siente como si hubiéramos pasado de la capacidad de hacer cumplir plenamente nuestras leyes de inmigración a que ahora nos digan que no hagamos nada".