La presidencia cada vez más radical de Joe Biden se construyó sobre una base sencilla: poner vacunas de covid-19 en los brazos y cheques de estímulo en el banco y ahora tiene +50% de aprobación.
El Político
«Cuando asumí el cargo, decidí que era una propuesta bastante básica y simple, y eso es, fui elegido para resolver problemas», dijo Biden en su primera conferencia de prensa oficial en marzo.
«Y el problema más urgente que enfrenta el pueblo estadounidense, lo dije desde el principio, era el covid-19 y la dislocación económica para millones y millones de estadounidenses» expresó a CNN.
Construyó +50% de aprobación
Si Biden hubiera tropezado con estas tareas clave, sus aspiraciones emergentes y asombrosas de varios billones de dólares de rehacer la economía de Estados Unidos y gran parte de la red de seguridad social habrían parecido no solo ambiciosas sino políticamente inconcebibles.
Pero el presidente puede informar al final de sus primeros 100 días en el cargo a una sesión conjunta del Congreso el miércoles por la noche que se ha embarcado con éxito en una misión que definió el día de su toma de posesión de «reparar», «restaurar», «curar» y «construir».
Prometió 100 millones de vacunas aplicadas en sus primeros 100 días y entregó 200 millones.
Con un Congreso controlado por los demócratas, envió los cheques de emergencia de US$ 1.400 que nunca llegaron bajo el expresidente Donald Trump y un Senado republicano.
Biden cumple con el covid
Cuando Biden asumió el cargo, EE.UU. promediaba alrededor de 195.000 nuevos casos de covid-19 y 3.000 muertes al día.
Ahora hay indicios de que la pandemia está disminuyendo, con un promedio de alrededor de 57.000 nuevas infecciones y casi 700 muertes al día.
Esas cifras siguen siendo peligrosamente altas, pero las afirmaciones de Biden reflejan una estrategia de prometer menos y entregar más vacunas, mientras que su administración se benefició de tomar el poder en un momento oscuro de la pandemia que su predecesor había descuidado en gran medida.
El presidente también tuvo la suerte de heredar un programa de desarrollo de vacunas eficaz de Trump, aunque su equipo argumenta que la administración anterior tenía pocos planes para la distribución.
+50% de aprobación apoyado en la economía
A medida que las tasas de vacunación se han acelerado –de hecho, el próximo problema que se avecina; es que la oferta supere la demanda– el horizonte de Biden se ha expandido.
Pero todavía está siguiendo su propia línea de tiempo. Por ejemplo, todavía no hay señales de que esté listo para intentar forzar la reforma del derecho al voto; una prioridad de la base del Partido Demócrata, a través del Senado 50-50.
Para agregar a su enorme paquete de rescate de covid-19, Biden ya ha anunciado un audaz proyecto de ley de infraestructura; por valor de más de US$ 2 billones que expande significativamente el gasto más allá de carreteras, puentes y aeropuertos.
El presidente espera, por ejemplo, gastar US$ 400.000 millones en atención médica domiciliaria; y decenas de miles de millones más en la construcción de una economía verde del siglo XXI para respaldar su plan de recortes abruptos de emisiones de carbono para 2030.