Los ataques a empresas extranjeras son ya el sello de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. En repetidas ocasiones, ha dicho que vinieron a México a “saquear” y firmar contratos “leoninos” que “abusan” del erario.
El Político
En particular, destaca a empresas de energía españolas y mineras canadienses, en ocasiones generando fricciones diplomáticas.
Pero China, país cuyas compañías han ido conquistando terreno discretamente en México, no sufre de la hostilidad del presidente. Por el contrario, sus firmas han ganado contratos gubernamentales, reportó El País.
Inversión privada en México ha ido cayendo
Desde su victoria electoral a mediados de 2018, la inversión privada en México ha ido cayendo y la retórica anti-empresarial del Gobierno ha sido un factor.
López Obrador canceló un aeropuerto que, en ese momento, era la obra de infraestructura más grande del país. Canceló también una planta cervecera de capital privado.
Esto ha llevado a muchas empresas a salir del país o frenar sus planes. Mientras tanto, la inversión directa por parte de empresas chinas ha ido escalando.
De acuerdo con un estudio publicado el 31 de marzo por el académico Enrique Dussel, del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la Facultad de Economía de la UNAM, el año pasado México fue el mayor receptor de inversión extranjera directa china entre sus pares en América Latina. Le siguieron Chile y Brasil, en ese orden.
México aliado con China
El Gobierno de la Ciudad de México anunció en noviembre que el consorcio ganador del contrato por 37.000 millones de pesos (unos 1.860 millones de dólares) para rehabilitar una línea del metro fue la empresa china Innovación Tecnológica Cinotec.
Hace un año, el Gobierno federal difundió que el ganador de la licitación para la construcción del primer tramo del Tren Maya, una obra enfocada al turismo y emblemática de la Administración, fue el Consorcio Mota-Engil México en asociación con China Communications Construction Company (CCCC).
La propuesta asciende a 13.400 millones de pesos y se espera que CCCC y Mota-Engil se vuelvan a asociar para el tramo cinco del tren.
Sin anuncios
Ignacio Martínez, investigador del Cechimex ha rastreado, a través de conversaciones con empresarios y funcionarios, inversiones chinas en componentes de automoción y en el sector aeroespacial en Estados como San Luis Potosí, Chihuahua, Querétaro, Nuevo León y Jalisco.
“No se hacen anuncios”, explica, “no es información pública aunque no se encubre. Es solo que no se da mucha difusión. En algunos casos se anuncia el nombre de la empresa mexicana que gana una licitación y poco se dice que está acompañada de una empresa extrajera, en estos casos, de China” dijo Martínez.
CCCC, la empresa ganadora del primer tramo del Tren Maya, fue sancionada por el Banco Mundial por llevar a cabo prácticas fraudulentas en Filipinas.
Sin embargo, ya que la inhabilitación terminó en 2017, el Gobierno mexicano dijo que no se puede excluir de una licitación a empresas “con sanciones no vigentes”.
Geopolítica e inversión
La política del presidente López Obrador ha sido alinearse con los gobiernos de izquierda en Bolivia, Argentina, Venezuela y Cuba, agrega el abogado.
“Creo que eso puede ser un antecedente directo de que la geopolítica actual está enfocada claramente hacia gobiernos que, si bien no son comunistas, son de corte social progresista”, agregó.
El artículo 32 del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, T-MEC, prohíbe a los firmantes suscribir acuerdos con países que no tengan una economía de libre mercado. A esta cláusula se le conoce como la “cláusula anti China”.
En el momento en que el T-MEC se estaba negociando en 2019, el entonces jefe de la Oficina de la Presidencia de López Obrador; Alfonso Romo, dijo en una conferencia que la Administración del presidente Donald Trump solicitó a México no aceptar inversión china en proyectos estratégicos. Trump salió y llegó Joe Biden.