El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva para fortalecer la ciberseguridad tras el ataque a Colonial Pipeline, la mayor red de oleoductos en el país, que ha dejado a una parte de la costa este con problemas de abastecimiento.
El Político
La orden ejecutiva va dirigida sobre todo al sector privado con la imposición de nuevos y estrictos estándares para cualquier software que el gobierno federal adquiera.
Los proveedores que no cumplan con estos nuevos requisitos en un lapso de seis meses serán excluidos de las compras de software por parte del gobierno, lo que puede derivar en la pérdida de sus negocios, reportó DW.
Atento a otro ataque
El gobierno espera que estos nuevos estándares, que detallará el Departamento de Comercio, también los adopte el sector privado, dado que parte de los ciberataques, como este último a Colonial, van dirigidos a empresas que no son de titularidad pública.
"El incidente con Colonial es un recordatorio de que la acción federal por sí sola no es suficiente", indicó en una llamada con periodistas una funcionaria gubernamental bajo condición de anonimato.
Advirtió que las entidades del sector público y privado en Estados Unidos son "muy vulnerables a ataques sofisticados; constantes y maliciosos" y reconoció que brechas de seguridad seguirán ocurriendo.
U.S. President Joe Biden signed an executive order directing the Commerce Department to hold software companies to higher cybersecurity standards when they sell to the federal government. The move comes after a crippling ransomware attack shut down Colonial Pipeline. pic.twitter.com/buU8vQvJqq
— CGTN America (@cgtnamerica) May 13, 2021
Pánico en estaciones de servicio tras ataque
Colonial Pipeline comenzó hoy a reactivar sus operaciones, mientras estaciones de servicio de la costa este; se veían atiborradas de automovilistas que intentaban adquirir combustible.
La red de oleoductos advirtió que pasarán "varios días" antes de que los suministros vuelvan a la normalidad.
Ante una escasez creciente, una docena de estados, desde Florida hasta Virginia, declararon el estado de emergencia; lo que aumentó la sensación de pánico entre los consumidores, que acudieron en masa a las estaciones de servicio con latas de combustible y otros recipientes.
Reinicio de operaciones
La compañía dijo el miércoles que había "reiniciado de las operaciones del gasoducto aproximadamente a las 17H00 hora del este" (21H00 GMT).
Sin embargo, "algunos mercados atendidos por Colonial Pipeline pueden experimentar, o seguir experimentando; interrupciones intermitentes del servicio durante el período de puesta en marcha", advirtió.
La empresa se comprometió a suministrar "tanta gasolina, diésel y combustible para aviones como sea posible de manera segura; y continuará haciéndolo hasta que los mercados vuelvan a la normalidad".