Humberto Ortega, otrora comandante en jefe del Ejército Popular Sandinista de Nicaragua, le reclama a su hermano Daniel Ortega que libere a los precandidatos presidenciales y opositores arrestados por el régimen en junio pasado.
El Político
Desde Costa Rica declaró a la cadena de noticias CNN lo siguiente: "Si queremos contribuir a la paz deben ser, a través de una medida política que la tiene en sus manos el presidente, para que sean puestos en libertad".
Sus apreciaciones también las recogen los sitios informativos digitales Infobae y El Mundo. Indican que el mayor de los hermanos Ortega cree que decretar un indulto o una amnistía mandaría un "gran mensaje". De esta manera se comprobaría que se "está avanzando en la dirección correcta para que la comunidad internacional lo tome en cuenta".
El general retirado fue más allá al reclamar "que todos los detenidos, los últimos y también los primeros, estén en casa por cárcel mientras se realiza esta investigación". Estima que este sería un paso previo para "unas elecciones más o menos aceptables".
Los indultos y las amnistías son instrumentos que esta dictadura manipula para tratar de legitimar la criminalización de gente INOCENTE. Lo que dijo el hermano del dictador y criminal de lesa humanidad Ortega en @CNNEE es un INSULTO a esa gente y a #Nicaragua en general. pic.twitter.com/FcJa8NPj3e
— pxmolina (@pxmolina) July 3, 2021
Los distantes hermanos Ortega
Humberto Ortega fue el hombre clave en el ejército de la nación centroamericana entre 1979 y 1995. Incluidos los cinco primeros años del gobierno de Violeta Barrios, tiempo durante el cual se empeñó en construir unas fuerzas armadas independientes de los políticos y profesionalizadas.
Tras el regreso de su hermano al poder en 2006, ambos comenzaron a tomar distancia. Algo que se confirmó de forma notoria durante la rebelión popular de 2018, cuando reclamó a su hermano el adelanto de las elecciones y el desmantelamiento de paramilitares. Estas brigadas sandinistas actuaron en connivencia con la Policía en la represión gubernamental, con más de 350 muertes violentas y más de 2.000 heridos.
Agregó: "Estoy claro que (los detenidos) no son terroristas, no han atentado contra la estabilidad de este país. Simplemente son opositores que tienen sus puntos de vista como los tengo yo. Yo he criticado con toda firmeza y respeto al actual gobierno. Y no por eso voy a ser catalogado ahora de terrorista o traidor a la patria".