Conforme a lo expresado por el enviado especial presidencial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, el mundo debe reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera en al menos un 45% para el año 2030. El propósito consiste en ubicarse en un camino creíble hacia un nivel cero de emisiones netas en 2050. Y de esta forma limitar la posibilidad de que las temperaturas globales experimenten un aumento superior a 1,5 grados centígrados.
El Político
Kerry pronunció un discurso en el transcurso de una conferencia organizada por el centro de estudios Chatham House en el Real Jardín Botánico de Kew, Londres, sobre la urgencia de tomar medidas globales relacionadas con la calidad del clima. Fue la antesala de su viaje a Nápoles, Italia, para asistir a la reunión ministerial del G20 sobre Medio Ambiente, Cambio Climático y Energía. Se trata de un evento que confía que "suavice" el camino de las negociaciones de cara a la cumbre del clima de la ONU. La misma ha sido pautada para noviembre en la ciudad escocesa de Glasgow.
Kerry afirmó que algunos aún permanecen incrédulos sobre la crisis climática y sostienen que esta que esta progresa lentamente. Pero la realidad es que en la actualidad es tan aguda, que tiene un carácter tan existencial como todas las amenazas que ha debido enfrentar la humanidad. A su modo de ver, esta es la década decisiva. Dijo que 2021 es un año decisivo y la COP26 es el momento crucial en que los países del mundo deben unirse para abordar juntos el problema de la crisis climática.
As we approach 100 days until Glasgow, today in London I talked about where we are and where we need to go together – and the urgent need for action everywhere. I hope you'll check it out – and also follow me at @ClimateEnvoy: https://t.co/m08Dv6t9vE https://t.co/gZWvkvMLza
— John Kerry (@JohnKerry) July 20, 2021
Kerry compara abordar crisis climática con una movilización en tiempos de guerra
Kerry es de la opinión según la cual el mundo debe tratar la crisis climática como la crisis en la que se ha convertido. Y diseñar una respuesta que sea comparable a una movilización en tiempos de guerra. Comentó que esto representa una enorme oportunidad para reconstruir las economías de estados tras la pandemia de Covid-19. Esto con el objetivo de hacerlo incluso mejor. “Todos los países deben hacer todo lo que esté a su alcance para mantenerse orientados en una dirección que permita ganar esta batalla”, precisó.
El diplomático estadounidense señaló que alcanzar un nivel global de cero emisiones netas representa la mayor oportunidad económica que el mundo ha encontrado. Incluso desde la Revolución Industrial para crear millones de empleos bien remunerados, de clase media y con representación sindical.
Prosiguió: “En la próxima década, aumentar el desarrollo de una economía global basada en la energía verde dará lugar a un auge de inversiones que alcanzará los US$ 4 billones por año. El gobierno de Biden está lanzando una serie de ´earth-shots´, que son objetivos simples. Aunque ambiciosos para reducir los costos de las nuevas tecnologías, aprovechando las capacidades de innovación de investigadores y empresas. Si alcanzamos estos ´earth-shots´ para el año 2030, daremos un fuerte impulso a la revolución de la energía verde”.
'The world order that exists today did not just emerge on a whim. It was built by leaders and nations determined to make sure that never, never again would we come so close to the edge of the abyss.'@JohnKerry @ClimateEnvoy on the urgency of climate action. pic.twitter.com/Br1OzX0W0z
— Chatham House (@ChathamHouse) July 21, 2021
Urge acuerdo no ideológico entre China y EEUU
Más adelante pronunció que no hay ningún modo, matemático ni ideológico, de resolver la crisis climática sin la cooperación plena y el liderazgo de China. Citó cifras según las cuales la nación asiática ocupa el primer lugar, con el 28 % de las emisiones globales. Expresó con convicción de que la mejor oportunidad que se tiene para asegurar un futuro climático razonable es que China y los Estados Unidos trabajen de manera conjunta. Según dijo, el mejor modo de hacerlo consiste en el establecimiento de objetivos de política específicos y ambiciosos en el corto plazo como ejemplo para el resto del mundo. “Todos los países, pero especialmente las principales economías del mundo, deben hacer lo que resulta adecuado dentro de las capacidades con que cuentan. Todo para ayudarnos a mantenernos orientados a superar la crisis climática. Estamos juntos en esto”, enfatizó.
El enviado de la Casa Blanca se refirió a otras cifras. Por ejemplo, que solamente 20 países producen aproximadamente el 75% al 80% del total de emisiones. Comentó que se trata de una cuestión fundamental de equidad y justicia para responder a las personas para quienes la crisis climática es absolutamente existencial. Manifestó su creencia conforme a la cual se precisa asegurar una transición justa hacia un nivel global de cero emisiones netas y prepararse para los desafíos humanitarios ineludibles que plantea el cambio climático.
Kerry: cien días para cien años
Aseguró que Estados Unidos se ha comprometido a triplicar los fondos para adaptación destinados a los países en desarrollo para el año 2024. Y a trabajar con otros países desarrollados, el sector privado y bancos de desarrollo multilaterales para lograr el objetivo de movilizar US$ 100 mil millones por año en el financiamiento contra el cambio climático.
Kerry concluyó: “Ningún país puede resolver la crisis climática por sí solo. Estados Unidos está trabajando con sus aliados, socios, competidores e incluso con sus adversarios. Todos están al tanto de que algunas cosas que están ocurriendo en la actualidad podrían hacer desaparecer el progreso que tantas personas luchan por alcanzar. Glasgow es el lugar, 2021 es el momento, y podremos, en poco más de cien días, salvar los próximos cien años”.