El presidente de EE UU, Joe Biden, afirmó este martes que no se arrepiente de ordenar el repliegue de sus militares: “No me arrepiento de mi decisión” de salir de Afganistán aseguró.
El Político
Los afganos “deben tener la voluntad de luchar” y “deben luchar ellos mismos por su nación”. Washington no oculta su frustración por la debilidad del ejército de Kabul, que los estadounidenses forman, financian y equipan desde hace años.
Los talibanes lanzaron esta ofensiva en mayo, al inicio de la retirada final de las tropas estadounidenses, pero su avance se ha acelerado en los últimos días con la toma de varios centros urbanos, reportó El País.
Biden con Afganistan
La salida de las fuerzas internacionales concluirá para el 31 de agosto, veinte años después de la intervención a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
La violencia ha llevado a decenas de miles de personas a huir de sus casas en todo el país pues los talibanes están acusados de numerosas atrocidades en los lugares que han caído en sus manos.
“Cuando hay dos hijas en una familia, toman una para casarla, cuando hay dos chicos, toman uno para la guerra”, afirma Marwan, joven viuda que huyó de Taloqan.
Biden explicó la situación
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price, subrayó que las fuerzas gubernamentales son “muy superiores en número” a los talibanes, y que tienen “el potencial de infligir pérdidas más importantes”.
“Esta idea de que el avance de los talibanes no puede pararse”, “no es la realidad en el terreno”, estimó.
Los talibanes siguen asediando la ciudad de Mazar i Sharif. El martes atacaron los barrios de la periferia de la mayor ciudad del norte, pero fueron repelidos.
Proceso de paz entre el gobierno afgano y los talibanes
El proceso de paz entre el gobierno afgano y los talibanes se abrió en septiembre último en Qatar, en el marco del acuerdo concluido en febrero de 2020 entre los insurgentes y Washington que prevé la salida total de las tropas extranjeras en Afganistán.
Pero las negociaciones están en punto muerto. Pese a que las esperanzas son mínimas de alcanzar un resultado concreto, el emisario estadounidense Zalmay Khalilzad iba a exhortar a los talibanes a que “cesen su ofensiva militar y negocien un acuerdo político”.