El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva arropó al alcalde de Sao Paulo y candidato a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, en un momento de horas bajas para la formación tras la destitución de Dilma Rousseff.
Lula alentó a su pupilo político a recorrer las calles de la mayor ciudad de Suramérica para defender el legado del PT de cara a los comicios del próximo 2 de octubre, que servirán de termómetro para el partido izquierdista tras la salida de Rousseff.
El exmandatario, centro de varias investigaciones por corrupción, también pidió el apoyo de los movimientos de izquierda y de los sindicatos para impulsar la campaña de Haddad, frente a lo que consideró "candidatos golpistas".
Excluyó de esa lista a Luiza Erundina, exalcaldesa de Sao Paulo, antigua militante del PT y candidata a la Alcaldía por el también izquierdista Partido Socialismo e Liberdade (Psol).
"Si intentamos hacer una comparación entre la elección de Sao Paulo y lo que ocurrió a nivel nacional, vamos a ver que solo tenemos dos candidaturas en Sao Paulo que no tienen nada a ver con el golpe que le dieron a Dilma a nivel nacional: Haddad y Luiza Erundina", resaltó el expresidente.
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Durante un breve discurso, Lula evitó pronunciarse en detalle sobre la destitución por parte del Senado de su ahijada política Dilma Rousseff, y centró su discurso en las elecciones municipales, en las que el PT evaluará su desgaste.
La formación llega noqueada por el "impeachment" contra Rousseff por el escándalo de la petrolera estatal Petrobras que ha salpicado a algunos de sus dirigentes y por la grave recesión que mantiene en vilo a la economía brasileña.
La crisis que vive el partido ha debilitado a Haddad, de 53 años, quien según las últimas encuestas se encuentra en cuarto lugar.
En la primera vuelta, Haddad tendrá por delante un adversario difícil, su excorreligionaria y exalcaldesa Marta Suplicy, quien en 2015 saltó a las filas del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), del presidente Michel Temer, adversario político de Rousseff.
Las encuestas, sin embargo, están lideradas por Celso Russomano, un presentador de televisión y político de perfil conservador que concurre a las elecciones por el Partido Republicano Brasileño (PRB), una formación vinculada con la Iglesia Universal del Reino de Dios.
Con información de EFE