Los empleados del sector financiero en Brasil, en huelga desde el martes, rechazaron una oferta de reajuste salarial presentada por los bancos y elevaron el número de agencias bancarias cerradas en todo el país de 8.454 el jueves a 10.027 este viernes, informaron fuentes sindicales.
La central sindical Confederación de los Trabajadores del ramo Financiero (Contraf), que representa a la mayoría de los empleados en huelga, informó en un comunicado que rechazó el aumento salarial de 7 % propuesto hoy por la patronal de los bancos y que decidió mantener la paralización por tiempo indefinido.
Los sindicatos piden un reajuste salarial anual de 14,78 %, pero la Federación Nacional de los Bancos (Fenaban, patronal) tan sólo ofreció inicialmente un aumento de 6,5 %, que hoy elevó a 7,0 %, pese a que la inflación del último año fue de 9,75 %.
"La nueva propuesta sigue sin cubrir la inflación del último año. Prácticamente no hubo cambios entre la oferta hecha por la Fenaban el 29 de agosto y la presentada hoy, por lo que el Comando Nacional de la Huelga recomendó fortalecer la paralización por lo menos hasta el martes, cuando fue programada una nueva ronda de negociaciones", según un comunicado divulgado por la Contraf.
De acuerdo con el sindicato, la recomendación fue atendida y este viernes, en el cuarto día de huelga, el número de agencias bancarias cerradas subió hasta 10.027, el equivalente al 42,59 % del total.
El número de agencias sin operar ya había subido desde 7.359 el martes, el primer día de la huelga, hasta 8.454 el jueves (35,91 % del total).
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"La Fenaban insiste en imponernos un reajuste que rechazamos por estar por debajo de la inflación. Nuestra propuesta fue presentada y vamos a seguir luchando. Esperamos que los bancos presenten una propuesta decente en la próxima ronda de negociaciones", afirmó el presidente de la Contraf, Roberto von der Osten, citado en el comunicado del sindicato.
Los trabajadores del sector bancario, actualmente unos 512.000 en todo el país, han protagonizado largas huelgas en los últimos años por esta época, cada vez que tienen que negociar una nueva convención con los bancos.
El año pasado la huelga se prolongó por 21 días y sólo fue suspendida cuando los bancos, que ofrecían un aumento de 6,5 %, aceptaron pagar un reajuste de 10,0 %.
Los trabajadores también reivindican este año una mayor participación en las ganancias de los bancos, un salario mínimo para el sector de 3.940 reales (unos 1.193,9 dólares), más de cuatro veces el salario mínimo legal de Brasil, y mejorías en la ayuda de alimentación, así como medidas para reducir los despidos.
La Fenaban alega que las diferentes reivindicaciones hechas por los empleados, si sumadas, superan la inflación del último año, por lo que, agrega, no tiene condiciones de ofrecer un reajuste salarial superior al aumento del índice de precios.
De acuerdo con el sindicato del sector, los bancos brasileños obtuvieron en el último año "ganancias fabulosas" y no pueden alegar una crisis en el sector para negarse a mejorar las condiciones de sus trabajadores.
Según datos de la Contraf, los cinco mayores bancos del país (Itaú, Bradesco, Banco do Brasil, Santander y Caixa Económica Federal) tuvieron un beneficio de 29.700 millones de reales (unos 9.110 millones de dólares) en el primer semestre de 2016.
Con información de EFE