Aunque el Talibán anunció la conformación de un tren de gobierno provisional, por cierto de línea dura sin la presencia femenina, es muy probable que no cuente con el respaldo internacional que tanto necesita para recuperar la ayuda humanitaria y evitar el colapso económico de Afganistán.
El Político
Conforme a la cadena de noticias Univisión, los anuncios sobre el establecimiento del gobierno provisorio se deslinda del gobierno inclusivo que los talibanes había prometido al mundo.
El vocero del Talibán, Zabihullah Mujahid, hizo hincapié en que los nombramientos eran temporales. Y detalló cuánto tiempo estarían en el poder ni cuál sería el catalizador para un cambio como el esperado por la comunidad internacional
A la cabeza del nuevo gabinete los talibanes designaron al mulá Mohammad Hassan Akhund, en su condición de primer ministro interino. Este fue el líder del régimen en la década de los noventa. Uno de los dos diputados de Akhund es el mulá Abdul Ghani Baradar, quien estuvo al frente de las conversaciones con Estados Unidos y a la sazón suscribió el acuerdo que condujo a la retirada de los islamitas del poder.
En medio de protestas, el gobierno talibán quiere convencer al mundo de que ha cambiado
? Muchas de las manifestaciones desatadas en las grandes ciudades del país son encabezadas por mujereshttps://t.co/cvjbQAOaVs
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) September 8, 2021
Un terrorista en el gabinete Talibán
Adicionalmente Abdul Salam Hanafi, de etnia uzbeka, fue designado como segundo diputado de Hasan Akhund. Se trata de uno de los miembros del Talibán desde hace muchos años. Los observadores estiman que con su designación, resulta poco probable que con el gobierno interino se hagan realidad los ofrecimientos de inclusión. Y menos los de representación de las minorías.
Para conducir los asuntos exteriores se nombró a Amir Khan Muttaqi. Se trata de otra figura prominente de la última vez que los talibanes estuvieron en el poder. Le corresponde cumplir una dura misión, a la luz de la falta de diversidad del gabinete que vislumbra tensiones con la comunidad internacional.
La silla del Ministerio del Interior la ocupará Sirajuddin Haqqani, un hombre de los más buscados por el FBI por terrorismo y por cuya captura pesa una recompensa de US$5 millones. Al parecer Haqqani aún tiene al menos un rehén estadounidense, Mark Frerichs, un contratista civil secuestrado en enero de 2020. Haqqani fundó y lideró la temida red Haqqani, a la que se le sindican numerosos ataques mortales y secuestros.
Pese a que la declaración política con la que se informó la conformación del gabinete aspiraba disipar los temores, no parece calmar los de las mujeres. Estas no obtuvieron ni un solo puesto de gobierno.
Fuente: Univisión