Para la administración de Joe Biden la migración es un autentico problema. Hace dos semanas, una cuarta caravana -formada por centenares de migrantes- fue interceptada en un poblado fronterizo con México. Luego, se conoció que EEUU planea deportar miles de haitianos en Texas. Esta semana descubrieron a cientos de migrantes venezolanos en la frontera entre el país azteca y Estados Unidos.
El Político
En varios países de América Latina conseguir calidad de vida es sinónimo a emigrar. Las principales causas de salir de sus países de origen son: la inestabilidad política y social, la pobreza, el desempleo, entre otros aspectos. Por esa razón salen y caminas miles de kilómetros para conseguir un futuro mejor.
Sin embargo, la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó este 18 de septiembre la ejecución de un plan para incrementar el ritmo de las deportaciones de haitianos.
Pero, existe otro grupo migrante que viene desde Venezuela. Miles de ellos inician una peligrosa travesía “caminando y pasando hambre con la esperanza de poder encontrar una vida mejor en EEUU", informó VOA.
Migrantes entre México y EEUU
El viernes se conoció que el gobierno de Biden planea movilizar masivamente a grupos de migrantes haitianos hacia su país; esta acción es una respuesta rápida y dramática a miles que de personas que estaban cerca de un puente, reportó VOA.
Seguramente serán entre cinco y ocho vuelos diarios que trasladarán a los haitianos a su país, indicó -de forma anónima- un funcionario involucrado en este plan que conversó con The Associated Press.
¿Qué pasó con los migrantes el viernes en el cruce fronterizo del río Texas?
Caos fue lo que reinó en el único cruce fronterizo en Del Rio, Texas, el pasado viernes 17 de septiembre, cuando las autoridades de inmigración de EEUU recibían a cientos de solicitantes de asilo en su país.
Este caos incontrolable ocasionó que las autoridades estadounidenses cerraran el tráfico a vehículos y peatones en ambas direcciones.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. dijo que cerrará el cruce fronterizo con Ciudad Acuña, México, "para responder a las necesidades urgentes de seguridad y protección". Los viajeros se dirigían a Eagle Pass, Texas, a 91 kilómetros de distancia.
Migrantes venezolanos: Esperan en frontera entre México y EEUU
Los venezolanos como Hermen Lucena también están esperando en la frontera entre México y Estados Unidos.
Hermen Lucena, su esposa e hijo, salieron de Venezuela en auto hasta Cúcuta, en Colombia. Allí tomaron un avión hacia México con escala en Panamá. Luego estuvieron 72 horas retenidos en un centro de procesamiento para solicitar el asilo, narró VOA.
“Vamos con destino a Orlando, Florida. Allá me espera mi suegra”, contó el venezolano a VOA.
“Cuando decide emprender el camino del inmigrante, pues sabe que no va a ser de color de rosa pero hay que hacer lo que sea para salir adelante en este país (Estados Unidos)”, agregó Lucena.
Huyó de Venezuela porque en la nación que lo vio nacer “no hay ningún tipo de oportunidad”, aseguró e hombre de 50 años.
Después de hablar con su esposa y analizar cuál país era la mejor opción, escogieron Estados Unidos.
al respecto, Lucena aseguró: “Pensamos en EE.UU. porque yo prefiero trabajar y que me rinda el suelo y que trabaje y que no me sirva para nada, porque lamentablemente así es”.
Camino y duermo en la carretera
Ninoska Carolina, es otra venezolana que conversó con VOA.
La joven explicó que la fuerte travesía la hizo “caminando y durmiendo en la carretera para poder finalmente pisar Estados Unidos".
La venezolana salió de su país el 8 de julio rumbo a Colombia; de allí se dirigió hacia Panamá, Costa Rica y finalmente llegó a la frontera con México.
La arriesgada joven cruzó la frontera por el río Bravo y caminó por debajo del puente entre Ciudad Acuña, México, y Del Rio, Texas, relató VOA.
“Ahí no se puede comer. Hay unas personas que venden comida, pero muchas personas no tenemos dinero. Yo llevaba galletas que me había guardado durante el viaje para sobrevivir, porque me había acostumbrado a eso en el trayecto”, explicó Carolina.
Aproximadamente, la trayectoria de la venezolana duró unos 90 días hasta que finalmente llegó a Estados Unidos, cruzó con muchos otros inmigrantes de otras nacionalidades que, como ella, también emprendían el peligroso camino convencidos de encontrar calidad de vida y un mundo mejor.
"Gracias por haber abierto las fronteras", finalizó Carolina después de estar en territorio estadounidense.