En medio del enrarecido estado diplomático entre Estados Unidos y Francia, el secretario de Estado de la nación norteamericana, Antony Blinken, emprendió vuelo a París. Constituye su primera visita a Francia, después de suscribirse un tratado de seguridad con el Reino Unidos y Australia, el cual aumentó las tensiones con los aliados del ultramar.
El Político
La versión informativa de la Voz de América (VOA) indica que los observadores en temas internacionales esperan que el jefe diplomático de la nación norteamericana logre el propósito de animar otra vez las relaciones entre Washington y París.
Blinken estará al frente del encuentro de la Reunión Ministerial del Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la cual tendrá lugar entre el 5 y 6 de octubre, justo al cumplirse el sexagésimo aniversario del organismo multilateral.
El secretario de Estado sostendrá además una reunión bilateral con el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, en París. Francia asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea a partir del 1 de enero y hasta el 30 de junio de 2022.
On my way to Paris to participate in the @OECD Ministerial. I’m looking forward to meeting with French counterparts to continue discussions on further strengthening the vital U.S.-France relationship on a range of issues. pic.twitter.com/j0shiJce59
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) October 4, 2021
ANKUS en la agenda de Blinken
Conforme al comunicado del Departamento de Estado que recoge en su sitio informativo Web de VOA, Blinken conversará acerca de la necesidad de reforzar las relaciones con el estado francés en asuntos cruciales. Entre ellos el de la seguridad en la región Indo-Pacífico, la crisis climática y la recuperación económica al paso del Covid-19. Así como la relación transatlántica y el trabajo con los aliados y socios para abordar los retos y las oportunidades globales”.
Muchas inquietudes se tejen en relación con el denominado acuerdo ANKUS. En efecto, la administración del demócrata Joe Biden anunció el 15 de septiembre un nuevo pacto de seguridad con Australia y Gran Bretaña. Conforme al mismo, Australia obtendrá al menos ocho submarinos nucleares construidos en el país con tecnología estadounidense.
Este tratado se cristalizó cuando Australia le hizo mutis a un pacto anterior con Francia para submarinos propulsados por Diésel. Esto rebasó la copa que ocasionó el desagrado del gobierno francés. Entonces la nación europea llamó a sus embajadores en Estados Unidos y Australia. Fue así como el canciller Le Drian describió el tratado, conocido como AUKUS, como “una crisis de confianza” con Estados Unidos.
En el ínterin ocurrió una conversación telefónica entre los presidentes Biden y Macron el 22 de septiembre, a solicitud el primero. En su transcurso limaron la tensiones sobre el pacto. Ambos decidieron “abrir un proceso de consultas profundas” para asegurar “la confianza”.
Fuente: VOA