En el inicio de la semana el peso cae, golpeado por una ola de ventas de activos de mayor riesgo a nivel internacional, y por las preocupaciones por la salud de Hillary Clinton.
El dólar spot se vende en 19.01 unidades, situación que implica para el peso una depreciación de 0.60 por ciento, de acuerdo con cifras publicadas por Bloomberg a las 12 horas locales.
Más temprano, el dólar llegó hasta 19.18 unidades.
En ventanilla bancaria el billete verde se vende en 19.33 unidades, por arriba de las 19.18 reportado el viernes por Banamex.
Las monedas de naciones emergentes, incluido el peso mexicano, se vieron sometidas a presiones de baja en el inicio de la jornada como respuesta la fortaleza del dólar en el mercado internacional.
Además, el peso resintió las preocupaciones de que un deterioro en la salud de la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, pueda beneficiar a su rival republicano Donald Trump.
Un deterioro en la salud de Clinton podría elevar las preferencias por Trump, lo cual es visto con nerviosismo por los mercados globales y afectaría de manera particular al peso mexicano, dijo en un reporte Banco Base.
* En tanto, Banorte-Ixe mencionó que "estaba generando cierta preocupación" el hecho de que Clinton haya cancelado un viaje a California programado para este lunes tras haberse tenido que retirar de un evento el domingo por una neumonía que padece.
Los precios del petróleo, que iniciaron la jornada en terreno bajista, recuperaban terreno.
El precio del West Texas Intermediate subía 0.81 por ciento a 46.25 dólares por barril, en tanto que el Brent avanza 0.60 por ciento a 48.30 dólares.
En tanto que el dólar baja 0.05 frente a una canasta de seis divisas, luego de iniciar la semana al alza, lo que ayudó a frenar la caída del peso.
En la sesión del lunes, el peso mexicano ocupa el sercer ugar como la moneda perteneciente a naciones emergentes con el peor desempeño. El primero y segundo puesto corresponden a las de Corea del Sur y Colombia con caídas de 1.19 y 0.96 por ciento, en cada caso.
Los participantes de los mercados también se muestran cautelosos, debido a los temores de un cambio en las políticas monetarias de los principales bancos centrales en el mundo.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, declaró la semana pasada que no había argumentos suficientes para aumentar los estímulos, lo cual fue como un ‘balde de agua fría’ para los participantes del mercado que, en buena parte, esperaban nuevos apoyos.
En la semana previa, las declaraciones de varios integrantes de la Reserva Federal se encargaron de mantener viva la posibilidad de un aumento en el costo del dinero.
Sin embargo, las declaraciones de algunos presidentes regionales de la Fed, no se ven ratificadas por las apuestas en el mercado de futuros, donde se negocian los fondos federales.
La probabilidad de un incremento en el costo del dinero para la reunión de la Fed del próximo 21 de septiembre son de solamente un 28 por ciento.
El próximo jueves, el Banco Central de Gran Bretaña dará su anuncio de política monetaria, en donde podría mantener a su tasa de referencia y a la compra de bonos sin ningún cambio.
El precio del dólar está dando una mala señal, al romper al alza una importante línea de defensa que tenía en las 19 unidades en el mercado de mayoreo, lo cual tiene que ser confirmado al cierre de la sesión.
Con información de el Financiero