Las cinco tareas que realizaban las cuentas de troles sandinistas en Facebook dejan al descubierto que los ataques del régimen de Daniel Ortega, FSLN, en Nicaragua, trascienden el espacio político. Para muestra un botón: la red denunció cuentas de medios de comunicación independientes o de activistas para que Facebook las eliminase.
El Político
Según el lugar noticioso Web de El Confidencial, la red de troles sandinistas suspendida por la empresa dueña de Facebook, Meta, tenía tareas muy enfocadas. Como un trabajo regular, esta red operaba de lunes a viernes, entre de 9:00 am y 5:00 pm. Su función: inundar la superautopista de Internet con propaganda política progubernamental.
Con esta investigación quedó al descubierto que los ataques del régimen de Ortega se extienden más allá del espacio público. Fueron 937 cuentas de Facebook, 140 páginas, 24 grupos y 363 cuentas de Instagram. Todas vinculadas al régimen orteguista y al partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Este venía operando desde varias instituciones del Estado. Entre ellas, el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y el Instituto Nicaragüense del Seguro Social (INSS).
La investigación interna demostró que la red inició en abril de 2018, pero con el tiempo se trastocó más sofisticada. Estas eran sus principales tareas. Una campaña manifestantes mientras iniciaban las protestas en contra del régimen, en su mayoría lideradas por estudiantes. La red en cuestión se abrogó crear cuentas falsas sobre todo entre abril y junio de 2018. Muchas de ellas, conforme a la firma Meta, propietaria de Facebook, fueron detectadas y deshabilitadas por sistemas automatizados. De esta manera se direccionaron campañas contra de los manifestantes y los críticos del régimen sandinista.
La fábrica de troles del FSLN en Nicaragua al descubierto
Algunas de las cuentas falsas creadas se hicieron pasar por estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Managua. Es una de las universidades que los estudiantes mantuvieron tomada como forma de protesta. Otras cuentas se hicieron pasar por partidarios del Gobierno. Solicitaban de esta forma que la gente tomase medidas contra los manifestantes. Y con ello defender la detención y encarcelamiento de figuras de la oposición.
Otra de las asignaciones que tenía la fábrica de troles fue denunciar de manera coordinada a las cuentas de los críticos del gobierno. En un intento de que Facebook eliminara estas cuentas. Las cuentas que denunciaban eran de activistas, medios de comunicación independientes y opositores que habían criticado las políticas gubernamentales. “Nuestra revisión de estos informes sugiere que la gran mayoría fueron rechazados. En al menos un caso, la red trató de eliminar una serie de publicaciones que exponían su actividad. Incluidas fotos de una aparente instalación de trolls dentro del edificio Telcor en Managua», dice el informe.
Fuente: El Confidencial