La extradición del empresario colombiano Álex Saab a EEUU se ha convertido en una verdadera pesadilla para Nicolás Maduro.
El Político
Vale recordar que el gobierno del presidente Donald Trump le montó cacería al empresario colombiano -abogado oriundo de Barranquilla, amigo de la ex senadora Piedad Córdova- acusándolo de lavador de millones de dólares y, de paso, «testaferro» de NM, reportó PrimerInforme.
El impacto de la noticia fue tremendo, principalmente en Venezuela, Colombia y Estados Unidos, con efectos internacionales de pronóstico reservado.
Enconchado en El Rosal, Caracas
El multimillonario negociante colombiano hizo una gigantesca fortuna en Venezuela, después que la entonces senadora colombiana Piedad Córdova lo presentara con el entonces presidente Hugo Chávez Frías, quien le otorgó alta confianza y disposición a encargarle negocios de importancia para el gobierno venezolano.
Saab se estableció en la costosa urbanización El Rosal del este de Caracas, en «Torre Galipán», ocupando los pisos 4, 10 y 11, reservado éste último para su uso personal: oficina y vivienda, especialmente después de que fuera solicitado por la justicia estadounidense y se le abrieran sendas averiguaciones por legitimación de capitales en Colombia, que recientemente concluyeron en la incautación de varios inmuebles -principalmente en su natal Barranquilla- valorados en unos 7,5 millones de dólares.
Personas con acceso al interior de esas dependencias empresariales, testimonian que «tenía su cocinero personal, colombiano, que se llevaba para todos lados, incluso cuando viajaba» por Venezuela o hacia destinos en el exterior. «Su plato preferido, con mucha frecuencia, son los ‘Warak Dawali’, envueltos de carne guisada en hojas frescas de parra».
Fuera de los negocios, muy pocas personas tenían acceso al piso once de la Torre Galipán: «el personal de las empresas se mueve en los pisos 4 y 10, pero al 11 no sube casi nadie».
Sus escoltas lo garantizaban, y el misterio y la distancia hacían lo demás.
Denuncia de Luisa Ortega Díaz
La ex fiscal general venezolana, que se encuentra en el exilio, Luisa Ortega Díaz, se{aló que “lo importante de la captura de Saab no es solo el duro golpe que se le propina a la tiranía, sino que con él cae toda la información sobre contactos, negocios, cuentas y nombres de otros personajes que sirven a Maduro para mantenerse en el poder. Muchos nervios en Miraflores!”.
Este último mensaje lo acompañó con un video de 2017 en el que daba a conocer a la prensa internacional, desde el exilio, “quién era Alex Saab y su vínculo criminal con Nicolás Maduro”.
Aquel 23 de agosto de ese año, desde Brasilia, Ortega Díaz indicó que desde la fiscalía tenían una investigación “de las bolsas de alimentos que se entregan en Venezuela, los CLAP” por medio de una empresa registrada en México.
“En Venezuela es imposible que se investigue cualquier hecho de corrupción, de narcotráfico. En consecuencia, la comunidad internacional tiene que tomar estos casos, tiene que investigarlos”.
La empresa en cuestión es Group Grand Limited, señalada de vender al régimen alimentos para distribuir en barrios humildes. Saab es uno de sus tres propietarios.
De acuerdo a las denuncias de Ortega Díaz y el gobierno interino de Juan Guaidó, el régimen de Maduro revendió despensas con un sobreprecio de 112% más caras de su valor a gente de escasos recursos.