La DEA ubicó a la exsenadora colombiana Piedad Córdoba dentro de la estructura criminal del presunto testaferro de Nicolás Maduro, Álex Saab y su socio Álvaro Pulido.
El Político
Un dato a considerar es que en 2016, EEUU le retiró la visa a Piedad Córdoba. Antes de eso, la exsenadora iba a ese país con frecuencia. Algo que hacía por placer o con fines políticos. ¿Qué pasó?
Durante la larga espera para la extradición de Álex Saab desde Cabo Verde, el diario colombiano El Tiempo, reveló que los vínculos de Córdoba con el empresario colombiano le trajeron problemas. Una foto de ella estaría en el organigrama que la DEA elaboró sobre los negocios del barranquillero, reportó 1erinforme.
Piedad Córdoba insiste en que no conoce a Álex Saab pero se pliega a la teoría de sus abogados https://t.co/U3RTPgxsJJ
— Casto Ocando-Primer Informe (@cocando) January 16, 2022
En la estructura criminal, la agencia antidrogas estadounidense pone a Córdoba al lado de Germán Rubio, verdadero nombre de Álvaro Pulido, socio y mano derecha de Álex Saab. La excongresista siempre ha rechazado que la relacionen con los negocios de Saab.
Ahora, la denuncia de la Asamblea Nacional de Ecuador trae de nuevo al centro de la atención pública la relación Saab-Córdoba.
Más que amistad
Según El Tiempo, informantes que han suministrado datos a la DEA afirman que los nexos entre Córdoba y Saab irían más allá de una simple amistad o encuentros en Venezuela.
El dato más llamativo es que hijos de Córdoba habrían tenido negocios con Saab. Camilo Andrés Castro Córdoba, trabajó en 2011 para Saab. Ese es el mismo que acompañó a Piedad Córdoba a Ecuador en un vuelo privado en el que también viajaba el llamado testaferro de Nicolás Maduro.
Hasta hay testigos de reuniones entre Camilo, Saab, Nicolás Maduro (cuando era canciller de Chávez) y sus hijos. Después de ese encuentro, el joven hijo de Córdoba fundó una empresa en Panamá.
“Se verifican movimientos financieros, correos en los que supuestamente hablan de negocios con Saab, visitas de la exsenadora a su apartamento en París y costosas compras”, dijo una fuente federal estadounidense citada por El Tiempo.
¿Negocios entre Saab y los Córdoba?
Otro de los informantes insiste en conectar a la exsenadora con el supuesto cobro de 26,6 millones de dólares que el régimen le debía a Saab. Ella habría obtenido una bonificación por el trámite. Córdoba, desde luego, lo niega todo.
A pesar de acercamientos de la DEA para escuchar su testimonio, la exsenadora no ha colaborado en nada con la agencia. Niega saber algo sobre Venezuela o sobre Saab.
La exsenadora también advirtió que es falso que Saab esté relacionado con el caso de su visa. “Iba para la CIDH a ver la denuncia por mi destitución ilegal y me dijeron que mi caso quedaba en proceso administrativo. Me preguntaron por qué iba mucho a Cuba y a Venezuela; no por Saab”, se defiende.
Camilo Castro sí le habría propuesto a Saab un negocio que nunca se concretó según sus allegados. Sobre la empresa que registró en Panamá dice que es una vieja firma en Colombia con la que la familia maneja inversiones en turismo de cabañas. El hijo de Córdoba matriculó la firma en Panamá, pero dicen que nunca se usó.
En cuanto a su estadía en París, la exsenadora explicó que solo pasó una noche en el apartamento de Saab. Esto lo hizo después de que Cynthia Certaín (primera esposa de Saab) hiciera un cóctel.