La presencia y severa actividad de variante Ómicron, del virus Sars-Cov 2, causante de la enfermedad Covid 19, ahora está influyendo en las decisiones de los investigadores. Los esfuerzos científicos apuntan en el presente hacia el estudio de la respuesta inmunitaria del cuerpo humano para combatirlo, y no del virus propiamente dicho.
El Político
El foco de atención por parte de los científicos que trabajan para encontrar una cura definitiva contra la pandemia de coronavirus que azota a la humanidad ha pasado por varios objetos de estudio.
La investigación sobre las diferentes variantes que han aparecido ya no son el objeto de estudio primario. Más bien los esfuerzos de indagación científica se enfocan en la capacidad inmunitaria del organismo para defenderse del virus invasor.
Gracias al suministro de vacunas en la población se han generado anticuerpos capaces de reducir la voracidad y letalidad del coronavirus.
Pero la Covid 19 se sigue contagiando. La variante Ómicron posee una capacidad de contagio muy elevada. Las vacunas no han logrado detener su capacidad de propagación. Pero si han reducido significativamente el número de pacientes que requieren hospitalización. También han disminuido considerablemente la estadística de fallecidos.
El trabajo de las vacunas
Las vacunas generan en nuestro organismo los anticuerpos neutralizantes. Estos son los responsables de evitar que nos contagiemos. Pero con el paso del tiempo estos anticuerpos se van reduciendo.
Por esto es que se administran dosis de refuerzo de vacunas. Pero ya no se administra una tercera o cuarta dosis para atenuar los casos graves de pacientes de coronavirus. Más bien ahora se busca disminuir la posibilidad de que el virus invasor se transmita a otros cuerpos.
Voz experta
Lewis Lanier, presidente del departamento de microbiología e inmunología de la Universidad de California, ha dicho: "en general, los anticuerpos neutralizantes evitan que te infectes en primer lugar”.
"Una vez que el virus entra al cuerpo, los anticuerpos neutralizantes se adhieren al virus. Así se le impide que contagie otras células. Esto evita que el virus se propague en el cuerpo".
¿Nuevas variantes?
A medida que aumentan los contagios, lo hacen también las mutaciones que engendran nuevas variantes del Sars-Cov 2, además de la variante Ómicron. Por esto es importante afianzar los programas de vacunación masiva.
En este sentido hay preocupación en el mundo científico. Se teme por la llegada de la variante Doomsday (fin de mundo en inglés). Esta mutación no podría ser combatida con las vacunas actuales.
Sin embargo, y a pesar de que los anticuerpos tienden a ir disminuyendo, no presentamos cuadros clínicos agudos al contagiarnos de Covid 19.
Esto se debe a que el cuerpo humano posee una memoria celular. Esta le indica cómo actuar en caso de algún contagio.
¿Cómo funcionan las defensas?
Las células T citotóxicas, se producen en la médula ósea. Ellas estimulan que las células infectadas se autodestruyan a sí mismas, sin que éstas intervengan con las células que están sanas.
Su fortaleza radica en la capacidad de combatir el virus. No en prevenir un contagio.
Además contamos con las células T auxiliares. Estas estimulan la producción de glóbulos blancos. Son las llamadas células b. Estas son las que combaten al virus, para sacarlo del sistema. Este proceso de combate es estimulado por las vacunas.
Por su parte Deborah Fuller, profesora de microbiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, ha declarado que: "existe una ventana de tiempo, después de que el virus ingresa al cuerpo, y antes de que realmente comience a manifestarse la enfermedad en la persona".
Agregó que "esa ventana de tiempo permite que el sistema inmunitario que ha sido vacunado y posee respuestas inmunitarias de memoria recuerde muy rápidamente y apague el virus antes de que éste cause la enfermedad".