A raíz de las nuevas variantes del Covid-19 y de la aparición de las dosis de refuerzo para enfrentarlas han surgido muchas dudas.
El Político
Una de ellas es por qué han cambiado las recomendaciones con las dosis de refuerzo que surgieron a raíz de la aparición de las variantes.
Por ejemplo, en España, con más de diez tmillones de infecciones y según a última decisión adoptada por la Comisión de Sanidad Pública, conformada por representantes del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas, contempla que la dosis de refuerzo en la población no vulnerable y mayor de 18 años deberá retrasarse 5 meses si se ha contraído últimamente la infección de COVID-19.
Reporta infosalus que a juicio del catedrático de Inmunología de la Universidad de Valladolid Alfredo Corell se trata de una muy buena noticia y por varios motivos, según confiesa en una entrevista con
¿Sobreestimulamos el sistema inmune?
"No es concebible que a las 4 semanas de infección te vacunen otra vez sobre el mismo microorganismo. No hay motivo científico, ni inmunológico, ni de conocimiento, y no sabemos de dónde partía esa recomendación inicial. Por lo que ampliar la dosis de refuerzo a por lo menos 5 meses responde a un cambio necesario e imprescindible", agrega.
Por otro lado, este catedrático de Inmunología valora que retrasar 5 meses esta dosis de refuerzo da tiempo igualmente por si hubiera que hacer algún cambio más. "A lo mejor alguien no necesita más dosis, a los mejor la necesita a los 8 meses, y estos 5 meses nos dan un plazo suficiente para preverlo", indica.
Medicina personalizada
En su opinión, la pandemia ha llegado a un punto y hay tantas casuísticas dentro de la población que hay que pasar a una atención personalizada. "Hay tal número de casuísticas diferentes que intentar poner a todo el mundo bajo el mismo patrón es equivocarnos. Pero sí que 5 meses, como mínimo, está indicado porque se ha visto que la estimulación con las vacunas, la capacidad de los anticuerpos, además, se mantiene en ese tiempo", subraya.
Ahora bien, resalta que es el plazo mínimo imprescindible, pero no tiene por qué ser el único, ya que puede haber personas en riesgo por ser inmunodeprimidas, o bien porque sean muy mayores o con un tratamiento determinado que necesiten antes esa dosis adicional, y otros, en cambio, la necesitan por ejemplo al año.
"Hay que pasar ya a la medicina personalizada y como mínimo estudiar los anticuerpos. Esto será más barato que aplicar vacunas a lo loco", insiste Corell.
¿Es bueno sobreestimular el sistema inmune?
Sobre la alerta que algunos expertos están empezando a plantear de que sucesivas dosis vacunales podrían estar sobreestimulando al sistema inmune, llegando a ser esto contraproducente, el experto de la Universidad de Valladolid considera también que esto no se debería hacer, salvo en casos contados y con personas con un compromiso del sistema inmunitario.
"Cuatro dosis de la vacuna en un año no se debe hacer porque significa sobreestimular el sistema inmune, pudiendo provocar el efecto contrario y que este no se responda cuando llegue la infección.
Sí pueden ser convenientes en situaciones excepcionales, en personas inmunocomprometidas, pero es que aparte, no todas las personas vulnerables son iguales. Por lo que volvemos a lo mismo, habría que ver el nivel de defensas de cada uno. La medicina personalizada es el reto, el hacer un seguimiento personalizado por parte del pediatra y del médico", resalta Corell.
Fuente: Infosalus