Un pesquero español se hundió en las costas de Terranova con un saldo de 10 fallecidos, 11 desaparecidos y tres sobrevivientes.
El Político
Decir Terranova es hablar del mejor bacalao del mundo, desde los tiempos de los vikingos. A la que los gallegos han acudido para su formidable pesquera. Pese a las limitaciones a la que se ha visto obligada Canadá para preservar sus reservorios.
Pero la pesca en Terranova es complicada, la Mar generalmente arbolada, con olas de 6-7 metros, y viento de 25 nudos. A lo que se suman unas aguas con temperaturas por debajo de los seis grados. Por lo que es común oír: "Aquí no se necesita saber nadar. Quien cae al agua se congela en cuestión de segundos".
Tragedia para Galicia
El mar, tan enraizado en la idiosincrasia de Galicia, sumió de luto a toda la comunidad con el naufragio en Canadá, a 450 kilómetros al este de las costas de Terranova, del Villa de Pitanxo, un pesquero con base en la localidad pontevedresa de Marín.
Diez cadáveres han sido recuperados, 11 están desaparecidos y apenas tres supervivientes de las 24 personas que iban a bordo cuando se hundió por causas que todavía se investigan.
"El mar estaba muy mal", explicó desde Madrid el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a quien llamó el Rey para trasladarle su "pesar" por lo acontecido.
"Ha sido un desastre, el barco ha desaparecido", añadía ante los medios de comunicación.
Las fuertes rachas de viento, la mar gruesa —olas de cuatro a cinco metros— y la visibilidad reducida complicaron este martes (15.02.2022) sobremanera las tareas de rescate. Más dosis de fatalismo.
El Villa de Pitanxo emitió dos alertas a las 5.24, hora española. La armadora, Pesquerías Nores Marín, S.L, explicó en un comunicado remitido a las 15.35 que se desconocían "las causas que pudieron motivar el naufragio".
"Es una tragedia humana. Trabajar en el mar es siempre una heroicidad", lamentó Feijóo.
Es el peor naufragio de un barco de pesca español en más de 40 años. En 1978 se cobró 27 vidas en las islas Cíes al chocar contra las rocas el Marbel.
Solo desde 1991, ochenta marineros gallegos han muerto y cinco desaparecido en trece grandes naufragios. Hasta que Terranova engulló una veintena de almas y se añadió a esta lista luctuosa.
El patrón, con vida
El grueso de la tripulación es de nacionalidad española.
La responsable de la cartera autonómica de Mar, Rosa Quintana, explicó desde Marín que tres proceden de este pueblo de la comarca del Morrazo, a los que se suman tres de Cangas, uno de Bueu, uno de Moaña, uno de Huelva y un décimo que se creía que procede de Moaña.
El resto son peruanos y ghaneses nacionalizados, mientras que los seis restantes tienen nacionalidad de estos dos mismos países. Todos viajaban a bordo del barco de 50 metros de eslora que faenaba a medianoche en aguas de NAFO cuando se fue a pique.
Tres heroicos sobrevivientes del pesquero español
Las gélidas temperaturas del agua convirtieron en una heroicidad que tres de los tripulantes consiguieran sobrevivir a la tragedia, aunque al límite.
La subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, la primera en adelantar lo sucedido en Terranova, explicaba que habían sido localizados en "shock hipotérmico". Victoria Portas, alcaldesa de Cangas, otro municipio de la comarca del Morrazo, confirmó que uno de los supervivientes es el patrón del barco, Juan Padín.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladaba tras el Consejo de Ministros su inquietud y preocupación. El líder del PP, Pablo Casado, daba su pésame a los allegados de las víctimas.