Los orígenes del conflicto entre Rusia y Ucrania se remontan a varios momentos de la historia. Pero hay varios hechos relevantes.
El Político
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, en 1945, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas – URSS asume un claro comportamiento expansionista, no solo de territorio sino de ideología.
Desde finales de 1945 surge la guerra fría, entre el bloque socialista y Estados Unidos y sus aliados. Caracterizada por enfrentamientos políticos, económicos, sociales, ideológicos, militares e informativos.
OTAN: delicado equilibrio
La Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN surge en 1949, precisamente, como contrapeso militar al expansionismo de la Unión Soviética. Era la época del pleno apogeo de la guerra fría y el mundo político se maneja entre dos extremos: capitalismo y comunismo.
En un principio la conformaron las naciones: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos y Reino Unido. Luego se fueron anexando más naciones, incluidas del anterior bloque soviético.
La OTAN asegura que defenderá cada pulgada de su territorio, pero Lituania, Letonia y Estonia temen: “Putin no se detendrá en Ucrania” https://t.co/BBrqQ2I9Qv
— Infobae América (@infobaeamerica) March 7, 2022
La presencia de la OTAN aviva el fuego de la guerra fría. Sin embargo su presencia militar es mayor a la soviética. Esto inclina la balanza de poderes y mantiene un delicado equilibrio, con épocas de tensión y etapas de paz, año, tras año.
Según La Unión Soviética, la presencia de la OTAN es una provocación contante. Y su expansión representa una amenaza a su seguridad territorial. Moscú no acepta que Ucrania forme parte de la OTAN. ni de la Unión Europea.
Desparece la URSS
En el año 1991 se disuelve la Unión Soviética y surgen naciones independientes, como Ucrania.
Tras la caída de la URSS, Ucrania manifiesta su interés en formar parte de la Unión Europea y de entrar en la OTAN.
En 2012 estuvo a punto de firmarse un acuerdo de asociación entre Ucrania y la Unión Europea. Pero el Kremlin presionó al entonces presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, para suspender el acuerdo.
Suspensión que provocó serios conflicto entre la población, unos a favor y otros en contra del acuerdo. Esto trajo como consecuencia una guerra interna, donde la ahora Federación Rusa se involucra solapadamente y apoya a grupos radicales prorrusos. El conflicto ya ha cobrado miles de vidas. Esta situación se mantiene hasta nuestros días.
En el año 2014, Rusia se anexa la península de Crimea a su territorio, a pesar de ser parte de Ucrania.
Pensamiento mágico
Rusia siempre ha manifestado que Ucrania es parte de su territorio, de su historia, de su idiosincrasia, que son un mismo pueblo.
De allí que Moscú apoye a grupos separatistas prorrusos dentro del territorio ucraniano. Adicionalmente, el interés de Ucrania en formar parte de la Unión Europea ha mantenido permanentemente inquieto a Vladimir Putin.
Esta tensión interna permanente estimuló al Kremlin para intervenir más allá, bajo pretexto de que sus ciudadanos corren peligro en suelo ucraniano.
En febrero de 2022, las regiones de habla rusa de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania, se auto declaran como estados independientes. Conocidas colectivamente como la región de Dombás.
La invasión propiamente dicha
La invasión a Ucrania por parte de Rusia no inició hace una semana. Lo viene haciendo de manera solapara desde hace mucho tiempo. Pero los bombardeos si iniciaron hace una semana.
Para Rusia es fundamental intimidar a la OTAN. Igualmente, anexarse el territorio de Ucrania es una jugada estratégica, geopolítica, militar, ideológica; pero sobre todo, una advertencia al mundo occidental.
Rusia ya no está en un letargo. Dejó de ser una nación que se manejaba en terrenos de la guerra fría. Moscú pasó a la ofensiva, sin importar las consecuencias.
Vladimir Putin advirtió durante mucho tiempo sus intensiones de entrar en Ucrania por al fuerza, si y solo si era provocado.
A Rusia —precisamente— se le acusa de haber empleado las llamadas banderas falsas, y así tener pretextos para invadir Ucrania. Incluso, primero utilizó —supuestamente— los ataques cibernéticos contra área estratégicas ucranianas, en tres oportunidades.
Promesas incumplidas
Una vez adentro, Rusia ha dicho que solo bombardea blancos militares. Pero la realidad indica otra cosas, pues hasta zonas residenciales, escuelas, hospitales y área públicas han sido destruidas. El número de víctimas fatales es difícil de determinar, pues las informaciones son manipuladas.
Los rusos han manifestado su deseo de permitir corredores humanitarios, pero le han disparado a civiles que trataban de salir de Ucrania.
? ÚLTIMA HORA | Moscú y Kiev cierran su tercer encuentro para un alto el fuego con “pequeños avances” para mejorar los corredores humanitarios, según Ucrania https://t.co/xQd1hDFcD5 pic.twitter.com/YMqID4uSiH
— EL PAÍS (@el_pais) March 7, 2022
Han establecido una mesa de negociaciones con representantes de ambos bandos, para tratar de conseguir un alto al fuego, mientras siguen bombardeado ciudades.
Rusia avanza
Ya el Kremlin ha logrado penetrar Ucrania por muchos lados, sobre todo por el sur y el este. Cada vez se acercan más a la capital, Kiev. Ciudades principales como Járkiv, Jersón y Mariúpol ya se encuentran bajo el control ruso. Pronto caerá Odesa, la ciudad portuaria más grande de Ucrania.
Una dura realidad
Al margen de la guerra, donde nadie gana y todos pierden, se suman problemas adicionales. Ya se siente la falta de medicinas, de servicios básicos, como agua, la electricidad y las comunicaciones, la falta de alimentos y un invierno que no ayuda.
Refugiados
Millones de refugiados y desplazados por la guerra van llegando poco a poco a los países vecinos. Se habla de una cifra cercana a los 1,5 millones de desplazados. Polonia es la nación que más refugiados ha recibido en los últimos días.
En varios países de la Unión Europea se han organizado estrategias civiles y gubernamentales, para apoyar a los desplazados por la guerra.
Esfuerzos diplomáticos
Hoy lunes estaba prevista una nueva ronda de conversaciones entre Rusia y Ucrania, según Davyd Arakhamia, miembro de la delegación ucraniana. No dio más detalles, como dónde se celebraría la reunión.
Probablemente no se logre nada sobre un alto al fuego. Ya es sabido que estas rondas de conversaciones son utilizadas por el Kremlin para ganar tiempo y seguir bombardeando y avanzando hacia la capital, Kiev.
Por su parte, Naftali Bennett, primer ministro de Israel, viajó a Rusia, para reunirse con Vladimir Putin. En esa reunión se intentó encontrar una salida al conflicto entre Moscú y Kiev. El resultado: Putin sigue bombardeando Ucrania.
Luego de su reunión con Putin, Naftali Bennett conversó con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Israel es uno de los pocos países que tiene buenas relaciones, tanto con Moscú como con Kiev.
Una crisis humanitaria que afecta a todos
El número de fallecidos durante el conflicto ha sido difícil de calcular. La oficina de derechos humanos de Naciones Unidas dijo que se había confirmado la muerte de al menos 351 civiles desde la invasión del 24 de febrero. Sin embargo, se dice que el número real supera con creses esa cifra.
El número de desplazados por la guerra es un peso extra para los países vecinos. Es fundamental contar con recursos adicionales para poder afrontar y manejar adecuadamente a un número cada vez más creciente de refugiados.
Escases de alimentos, agua y medicinas, asistencia en salud, alojamiento, transporte, ayuda psicológica y de comunicaciones, así como atención adecuada para los niños, son algunos de los problemas que tienen que enfrentar a diario, tanto los desplazados como los países que los reciben.
Sin embargo, Rusia continúa adelante. Su objetivo es claro: adueñarse de Ucrania al costo que sea. La OTAN no puede intervenir directamente, pues Ucrania no forma parte de esta alianza.
La OTAN autoriza que Polonia ceda cazabombarderos a Ucrania https://t.co/hEcrYvlNrF
— EL MUNDO (@elmundoes) March 7, 2022
Mientras, los países de la OTAN colaboran con el envío de armamento hacia Ucrania. Incluso, se tiene previsto que lleguen aviones de combate a Ucrania, provenientes de Polonia.
Situación que Moscú ha interpretado como una declaración de guerra. Y no es fácil predecir cuál será el próximo movimiento de Vladimir Putin, contra Ucrania o contra alguna nación que considere hostil.