Los precios del gas y de la energía en Europa aumentaron después de que el presidente Vladimir Putin dijera que Rusia exigirá pagos en rublos a los compradores de gas natural que considere “no amistosos”.
El Político
Los precios a futuro del gas subieron más de 30%, seguidos por los precios de la energía y el carbón.
Putin ordenó al Banco Central ruso que desarrolle un mecanismo para recibir pagos en rublos por gas dentro de una semana.
Si bien Rusia nombró a EEUU, el Reino Unido y los miembros de la Unión Europea como naciones hostiles, aseguró que continuará suministrando gas de acuerdo con las solicitudes.
El anuncio volvió a generar temores sobre la estabilidad de los suministros de Rusia después de unos días de comercio relativamente tranquilo.
Dólares por rublos
El plan de Putin puede significar un cambio radical para los contratos de gas a largo plazo en Europa, cuyo precio se cotiza principalmente en euros.
Cualquier interrupción del suministro como resultado de cambios en las reglas empeoraría la crisis energética de Europa.
La región depende de Rusia para abastecerse de cerca del 40% del gas que necesita.
Clientes advierten incumplimiento de contratos
El mayor cliente de los rusos, Alemania, señaló que el cambio de pago a rublos es un incumplimiento de los contratos, mientras que el segundo mayor comprador, Italia, dijo que no está dispuesta a pagar con esa moneda.
El pago en rublos sería una forma de escapar de las sanciones, apuntó el asesor económico del primer ministro Mario Draghi, Francesco Giavazzi, en el Foro de Mercado de Capitales de Bloomberg en Milán.
El movimiento más reciente de Putin se produce en la víspera del anuncio de EEUU y aliados de nuevas sanciones contra Rusia y de medidas destinadas a mejorar la seguridad energética europea y reducir la dependencia del gas ruso.
“Tomé la decisión de cambiar los pagos en rublos por nuestros suministros de gas natural para los llamados estados hostiles”, dijo Putin, según una transcripción publicada en el sitio web del Kremlin.
El gas neerlandés, el punto de referencia europeo, saltó hasta 34% antes de establecerse en un aumento de 18% a 117 euros el megavatio-hora.
La electricidad mensual alemana aumentó hasta 24%, y el precio del carbón europeo ganó hasta 13%.
A la espera de Bruselas
La Unión Europea y EEUU están trabajando en un acuerdo que tendría como objetivo garantizar el suministro de gas natural licuado estadounidense e hidrógeno a los estados miembros de la UE a medida que el bloque trabaja para poner fin a su dependencia de la energía rusa.
Rusia, por otra parte, ha dicho repetidamente que es un proveedor fiable y que no se le puede culpar por el aumento de los precios de la energía en Europa.
Las exportaciones de gasoductos de la nación, clave para la UE, se han mantenido ininterrumpidas hasta ahora, incluso mientras la guerra continúa en Ucrania. Alrededor de un tercio del gas de Rusia fluye hacia Europa a través de los gasoductos ucranianos.