Elon Musk ha convertido la posible compra de la red social Twitter en una novela; mejor dicho en un auténtico culebrón cuyo último capítulo "fue tuiteado" el pasado lunes 16.
Mario Beroes/El Político
Como cualquier telenovela, la compra de Twitter ha transcurrido por partes, o capítulos si así puede decirse.
Y el último de estos capítulos aconteció el pasado viernes 13, cuando el CEO de Tesla y Space X anunciase la congelación de la compra de la red social.
La decisión de Musk se basa en que los directivos de Twitter no le han suministrado detalles "sobre el porcentaje real de cuentas falsas y de spam que hay en la plataforma".
Esto podría llevar al fracaso la operación. Inclusive, en los corrillos de la Bolsa de New York se especula que la red social podría ser adquirida por un precio más bajo al acordado hace casi un mes (44.000 millones de dólares).
¿Realmente Musk no sabía lo de los bots y las cuentas falsas?
Para los conocedores del tema, inclusive, algunas personas involucradas en la posible compra, es poco creíble que Elon Musk desconociese el problema con las cuentas falsas, los bots.
Las preguntas surgen de inmediato: ¿Ninguno de los 10 asesores sabía del tema? ¿Elon Musk no investigó antes de vociferear la compra? ¿Nadie pidió una auditoría? ¿Los directivos de Twitter nunca informaron del tema?
Este tema, el porcentaje de cuentas falsas que existen actualmente en la red social, según los actuales directivos es menos del 5%, una cifra que el magnate sudafricano está poniendo en duda desde el pasado 13 de mayo.
Según ha explicado Musk a través de su cuenta de Twitter, los responsables de la red social se niegan a mostrar pruebas de que efectivamente las cuentas falsas son menos del 5% del total de usuarios de la plataforma.
Musk asevera que el porcentaje real se encuentra en torno al 20%. Ante estas sospechas, el magnate afirma que su oferta de 44.000 millones de dólares se habría basado en datos imprecisos, motivo por el que se estaría replanteando la compra.
Agraval tuitea
En respuesta a las acusaciones de Musk, el CEO de Twitter, Parag Agrawal, ha explicado en un largo hilo el trabajo de sus empleados para combatir las cuentas falsas y aseguró que cada día bloquean aproximadamente medio millón de ellas.
Una información que no convenció en absoluto al dueño de Tesla y SpaceX, que contestó a Parag Agrawal con un emoji escatológico.
Lo cierto es que Twitter no ha dado detalles sobre la forma en la que calcula internamente el número de cuentas falsas que existen en la plataforma.
Pero Musk tampoco ha dicho de dónde ha sacado el porcentaje del 20% con el que ha justificado la congelación temporal de la operación.
En estos momentos, por tanto, es la palabra de Agrawal contra la del magnate sudafricano.
Así, no queda claro si Musk efectivamente ve peligrar su inversión, y por eso está replanteándose la compra, o si está aprovechando las dudas sobre el porcentaje real de cuentas falsas para generar más ruido y tratar de rebajar el abultado precio de la operación.
Lo que sí es seguro es que está protagonizando un nuevo episodio del ya largo culebrón en el que se ha convertido la adquisición de Twitter.