Una preocupación le surge a la actual administración de los Estados Unidos: las diferencias entre Corea del Sur y Japón.
El Político
Es por eso que una de las tareas del mandatario Joe Biden en su viaje por Asia es tratar de unir a las democracias asiáticas de Japón y Corea del Sur.
Esto ya que ambas naciones, que no tienen buenas relaciones, son de los países aliados más fuertes de los Estados Unidos en Asia.
Reporta CNN que entre ambos albergan a más de 80.000 soldados estadounidenses.
Por endeEstados Unidos considera que ambos son vitales a la hora de construir una coalición de naciones con ideas afines para combatir dos amenazas que potencialmente son incluso más peligrosas para la paz mundial que la invasión de Rusia: el ascenso de China y el programa nuclear de Corea del Norte.
Lo que está en juego no podría ser más importante. El secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, se refirió recientemente al ascenso de China como "la mayor prueba geopolítica del siglo XXI". Y eso fue después de la invasión rusa.
Mientras tanto, Corea del Norte ha ejecutado 15 lanzamientos de misiles en lo que va de año. Y, a pesar de que Pyongyang declaró la semana pasada una "emergencia nacional grave" debido a un brote de covid-19, Washington cree que su séptima prueba nuclear y otras pruebas de misiles balísticos intercontinentales pueden ser inminentes, y posiblemente estén programadas para que coincidan con el viaje de Biden.
De ahí el deseo de Washington de que Japón y Corea del Sur se unan.
¿El problema para Biden?
Aunque los dos parecen estar dispuestos a acercarse a Washington, cuando se trata de la otra parte estos países simplemente no se llevan bien. Tienen una relación históricamente amarga, cuyas raíces están en la colonización japonesa de Corea del Sur entre 1910 y 1945, que se vio agravada porque Japón utilizó esclavas sexuales en los burdeles de la guerra: víctimas a las que ahora se denomina eufemísticamente "mujeres de confort". Además, siguen enfrascados en una disputa de 70 años por la soberanía de un grupo de islotes en el Mar de Japón, que Corea llama Mar del Este.
Ahora bien, estas diferencias no son curiosidades históricas, sino disputas vivas. En uno de los más recientes intentos de conversaciones trilaterales, en noviembre de 2021, una conferencia de prensa conjunta se arruinó cuando el viceministro de Asuntos Exteriores de Japón se opuso a la visita de un jefe de policía surcoreano a los islotes, conocidos como Dokdo para Corea del Sur pero Takeshima para Japón. Las demandas contra empresas japonesas por el uso de mano de obra forzada en tiempos de guerra siguen sin resolverse. En los últimos años, han aumentado las diferencias en materia de seguridad y economía.
Fuente: CNN