El pasado jueves, 24 de febrero, Europa se despertó con un anuncio: inicia una "operación militar especial" en Ucrania.
El Político
Fue el eufemismo que usó el presidente ruso, Vladimir Putin, para referirse a la invasión del país vecino. Tras el mensaje televisado, se empezaron a escuchar las primeras explosiones en suelo ucraniano. Iniciaba así la guerra en Ucrania.
Las semanas previas fueron de tensión. El punto álgido llegó cuando Putin reconoció la independencia de las regiones rebeldes de Donestk y Lugansk y ordenó el envío de tropas a la zona.
❗️⚡️#Ukraine En Dombás, las tropas rusas ahora tienen 20 veces más equipo militar que Ucrania: "No tenemos suficiente equipo porque estamos luchando contra un estado y un ejército estatal muy grande", dijo el presidente Zelensky pic.twitter.com/5x2goMvme1
— Ariel Festa (@TanitoFesta) May 23, 2022
La semilla
Los antecedentes a este conflicto hay que buscarlos en 2014, cuando Rusia se anexó la ucraniana península de Crimea y apoyó a las fuerzas separatistas del este de Ucrania.
Entonces estallaron los combates entre separatistas prorrusos y fuerzas ucranianas en esa zona. Hasta entonces, este conflicto se había cobrado 14.000 vidas.
Pero hoy, pasados estos tres meses, el fuego no ha cesado en Ucrania.
Estos son los mapas para ver cómo ha evolucionado la guerra en este tiempo.
El movimiento de la guerra en 4 tiempos
Días antes de que Putin anunciara la operación para la "desmilitarización y desnazificación de Ucrania", el mandatario había enviado tropas rusas a las regiones de Donestk y Lugansk.
La Federación Rusa invadió Ucrania el 24 de febrero. Se desplegó por la zona norte y en las áreas más cercanas a la capital, Kiev, a mitad de marzo.
Pero luego, las fuerzas ucranianas recuperaron grandes áreas alrededor de Kiev a principios de abril, después de que la Federación Rusa abandonara su avance hacia la capital. Un giro sorpresivo en la guerra en Ucrania.
Tras la retirada del norte de Ucrania, la Federación Rusa ha vuelto a centrar sus esfuerzos, para hacerse con el control del este y sur del país.
En el sur, inicialmente, las fuerzas rusas lograron avances rápidos, con el objetivo principal de crear un corredor terrestre entre Crimea y las áreas en poder de los separatistas respaldados por Moscú en Donetsk y Lugansk.
Aún así, la resistencia de las fuerzas ucranianas frenó el avance ruso, especialmente cerca de Mykolaiv, en el oeste y en Mariúpol. Finalmente, la Federación Rusa logró tomar Mariúpol.
La apetecible región separatista del Dombás
Tras una serie de derrotas cerca de Kiev, la Federación Rusa retiró sus tropas de la capital ucraniana. Su objetivo inicial parecía ser barrer todo el país y derrocar al gobierno ucraniano, pero tuvo que rearmar su estrategia.
Así, dirigió el peso de sus operaciones en terreno hacia el este de Ucrania, en la región del Dombás, precisamente donde se inició el conflicto en febrero.
La zona del Dombás es la antigua área productora de carbón y acero de Ucrania. Comprende la totalidad de las dos grandes regiones del este, Lugansk y Donetsk, que se extienden desde las afueras de Mariúpol en el sur hasta la frontera norte.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, comparó los combates que se desarrollaban en la cuenca del Dombás con los que se dieron durante la Segunda Guerra Mundial, con "la participación de miles de tanques, vehículos blindados, aviones y artillería".
Por su parte, el secretario general de la Alianza Atlántica – OTAN, Jens Stoltenberg, dijo recientemente que la invasión de la Federación Rusa a Ucrania no va a resultar como fue planeada y que el intento ruso de capturar la región oriental de Dombás se ha "estancado".
En todo caso, la guerra en Ucrania continúa. Es difícil predecir cuánto más durará. Sin embargo, las consecuencias de esta guerra, a lo interno de la Federación Rusa, podrían acortar su tiempo de actividad.
Ucrania, por su parte, que lleva la peor parte, ha resultado ser un adversario muy superior a lo esperado por el Kremlin. Podría ser una lucha entre David y Goliat.