La Corte Suprema emitirá su primera opinión importante sobre la Segunda Enmienda en más de una década, después de que un par de recientes tiroteos masivos hicieran tambalearse al país y reavivaran un tenso debate sobre los derechos de las armas y la seguridad pública.
El Político
Se espera que la Corte Suprema de mayoría conservadora, se pronuncie en los próximos días o semanas en una disputa pendiente sobre los estrictos límites del estado de Nueva York para la portación oculta de armas de fuego.
Los expertos afirman que, aunque no está claro el alcance de la decisión del Tribunal Supremo, es probable que la restrictiva ley neoyorquina sea invalidada en una decisión que podría tener ramificaciones para los esfuerzos de control de armas en todo el país, reportó The Hill.
Debates en la Corte Suprema
Se espera que los jueces emitan una opinión tan pronto como la próxima semana, pero a más tardar a finales de junio o principios de julio.
Mientras deliberan, Estados Unidos se encuentra de nuevo inmerso en un desgarrador debate sobre el derecho constitucional a portar armas y la preocupación de los estadounidenses por la seguridad personal en un país con más de 390 millones de armas de fuego de propiedad privada.
El debate se ha intensificado a raíz de dos recientes tiroteos masivos que han destrozado comunidades en Nueva York y Texas.
Tiroteos en Texas y Nueva York
El 14 de mayo, un joven de 18 años armado con un rifle de asalto tipo AR-15 y vestido con un chaleco antibalas entró en un supermercado de Buffalo en un barrio predominantemente negro y mató a 10 personas e hirió a otras tres; todas las víctimas, excepto dos, eran negras.
Diez días después, un joven de 18 años armado con un rifle de asalto tipo AR-15, cargadores de gran capacidad y una pistola, perpetró una masacre en una escuela primaria de Uvalde (Texas) en la que murieron 19 alumnos y dos profesores, en el tiroteo escolar más mortífero del país en casi una década.
Senado pide actuación de la Corte Suprema
Tras la matanza, los demócratas pidieron que se volviera a impulsar la aprobación de leyes de control de armas.
Sin embargo, es poco probable que esos esfuerzos sean aceptados por el Senado, que está dividido al 50%; lo que requeriría el apoyo de al menos 10 republicanos para superar un filibusterismo.
Los legisladores republicanos, entre los que se encuentran algunos de los principales receptores de fondos de grupos defensores; de los derechos de las armas, han tratado de desviar la atención de las armas de fuego; y centrarla en cuestiones como la salud mental y la limitación de las entradas en las escuelas.
Mientras tanto, el Tribunal Supremo, en el caso pendiente de Nueva York, parece dispuesto a continuar donde lo dejó hace más de una década.