Laura Richardson, jefa del Comando Sur de EEUU, reveló que su país desea ver una solución democrática al problema de Venezuela, en vista de la crisis humanitaria que atraviesa la nación caribeña, la cual calificó como "una de las peores" que se haya visto.
El Político
Richardson aseguró "por supuesto que nos gustaría una solución democrática a todo el problema (de Venezuela)”.
La jefa del Comando Sur indicó que uno de los puntos por el que a EEUU le gustaría establecer relaciones con Venezuela es la cooperación militar, pero aclaró que hasta que no haya una solución política, no se puede establecer ningún tipo de relación militar, reportó Diario las Américas.
Comando Sur pendiente de Venezuela
“No tengo permitido, según la política de los EEUU, hacer ningún tipo de compromiso de militar a militar con ellos, porque nuestro compromiso político está dirigido por diplomáticos de los EEUU en este momento,” aseguro Richardson.
La comandante del Comando Sur afirmó, además, que la decisión del gobierno del presidente Joe Biden de suavizar las sanciones impuestas por Washington al régimen de Maduro fue tomada en coordinación con el presidente encargado Juan Guaidó, a quien reconocen como el mandatario legítimo de Venezuea.
Richardson confió en que "se llegará a una solución democrática" en Venezuela, que permita la reactivación de la Embajada de EEUU en Caracas; aunque agregó que mientras eso no suceda, el Comando Sur no puede hacer nada.
Esperan soluciones
A mediados de mayo, el gobierno de Biden anunció su decisión de aliviar algunas sanciones económicas a Venezuela; en un gesto destinado a alentar la reanudación de las negociaciones entre la oposición respaldada por Washington y la dictadura de Nicolás Maduro.
El 20 de mayo pasado el gobierno de EEUU renovó la licencia que exime parcialmente a la petrolera Chevron de las sanciones sobre Venezuela; de esta forma puede seguir operando en la nación sudamericana.
La medida, segun analistas, deja la puerta abierta para la importación del crudo venezolano; a pesar de que la secretaria de Energía de la administración Biden, Jennifer M. Granholm, dijo lo contrario días antes de producirse el anuncio.
Las sanciones a Venezuela fueron impuestas por el gobierno de Donald Trump en 2017, e incluyeron la prohibición; de comercializar bonos del Tesoro venezolano en mercados financieros estadounidenses o hacer negocios con Pdvsa.