En su intervención en el marco de la Cumbre de las Américas, la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, dijo que su esfuerzo como colaboradora inmediata del presidente, Joe Biden, se ha centrado en atraer inversiones para Centroamérica. Así como en colocar parte del empeño de su país en reducir la migración. Comentó que esa labor se ha visto recompensada porque ha generado compromisos del sector privado equivalentes a unos 3.200 millones de dólares.
Oportunidades económicas frenan lmigración
“Sabemos que el pueblo estadounidense se beneficiará de vecinos estables y prósperos”, expresó en un discurso pronunciado el segundo día de la Cumbre de las Américas.
“Cuando ofrecemos oportunidades económicas a la gente en América Central, atendemos una de las causas importantes de la migración”.
El presidente Joe Biden encomendó en 2021 a Harris que atendiera las causas que provocan la migración. El progreso ha sido lento, un reflejo de los persistentes problemas de la región y de lo que algunos críticos describen como un síntoma del descuido de Estados Unidos hacia Latinoamérica.
Harris explicó que se focalizará en empoderar a las mujeres que enfrentan pobreza y violencia en sus países. El esfuerzo es conocido como “En sus manos”, y busca conectar a más mujeres con el sistema bancario, ayudarlas a participar en la agricultura, y entrenarlas en temas tecnológicos como programación y ciberseguridad.
Elevar el papel de la mujer
“Cuando elevas el estatus económico de la mujer, elevas el estatus económico de las familias, de su comunidad y de todo nuestro hemisferio”, dijo Harris.
Su discurso siguió a una mesa redonda con mujeres líderes, incluidas empresarias de América Central.
La Cumbre de las Américas, que Estados Unidos acoge en su territorio por primera vez desde su inauguración en 1994, representa una oportunidad para que Harris se conecte con líderes de América Latina y el Caribe al recibirlos en su propio país.
Harris tras los pasos de Biden
Con su enfoque en la región, Harris está siguiendo los pasos de Biden, que trabajó en asuntos migratorios al desempeñarse como vicepresidente en la gestión de Barack Obama.
Harris, no obstante, sólo ha viajado en dos oportunidades a la región desde que asumió su puesto.
En los últimos días Harris y el presidente han realizado numerosos llamados telefónicos para garantizar la asistencia de líderes izquierdistas que criticaron la decisión de Estados Unidos de excluir de la Cumbre a los gobiernos autoritarios de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Los esfuerzos, no obstante, han cosechado pocos resultados. Entre los que han decidido quedarse en sus países están los presidentes de México, Guatemala y Honduras. Los únicos tres líderes con los que Harris se ha reunido en sus dos viajes a la región.
Fuente: Departamento de Estado