El ataque de Ucrania a la base aérea rusa de Saky, en la ocupada península de Crimea, puede haberle provocado al ejército la mayor pérdida de aviones desde la Segunda Guerra Mundial.
El Político
Al menos siete cazas rusos se aprecian quemados y desparramados por varias explosiones consecutivas que arrasaron la base.
El Kremlin desde el principio aseguró que había sido un accidente con las municiones y que ningún avión se había visto afectado. Como en anteriores ocasiones, Moscú quiso quitar hierro al asunto como si los satélites no existieran. Pero la realidad pasa de nuevo por encima de sus comunicados.
Según el sitio web de War Zone, "Las imágenes satelitales presentan indicios claros de que el recuento completo es más alto".
Analistas independientes de Oryx, un sitio web que rastrea equipos destruidos, declararon que cuatro aviones de combate SU-30SM habían sido destruidos. Así como cinco bombarderos SU-24M y aviones de reconocimiento.
Moscú puede haber sufrido daños que superan los 600 millones de dólares por los aviones destruidos, informó The Telegraph.
Ataque letal de Ucrania golpea moral rusa
Es probable que el asalto socave aún más la campaña militar de Vladímir Putin, con dudas sobre si las fuerzas rusas podrían enfrentar un contraataque ucraniano en el sur del país.
Las playas y los hoteles cercanos, desde donde los turistas rusos tomaron vídeos donde se aprecian una serie consecutiva de explosiones en lugares contiguos, quedaron vacíos. El atasco para huir de la península de Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia en 2014, aún hoy abarcaba decenas de kilómetros por el puente que une el estrecho de Kerch.
Cada vez está más claro que se trata de un ataque ucraniano con misiles de precisión. Aunque nadie sabe con certeza qué clase de munición usa Kiev para alcanzar blancos tan lejanos de forma tan letal.
Ucrania está usando armas que asegura no tener, y que sus aliados reconocen no haberle proporcionado.
Fuente: Agencias