El presidente de EEUU, Joe Biden, calificó el plan de recorte de impuestos del Reino Unido abandonado por Liz Truss como un «error».
El Político
También señaló que le preocupa que las políticas fiscales de otras naciones puedan perjudicar a los EE. UU. en medio de la «inflación mundial».
El mandatario recordó que "no fue el único" en lanzar una advertencia.
Vale recordar que Biden criticó el plan de Truss en el reciente encuentro en la Asamblea de la ONU, con un tuit así de directo: "Estoy harto y cansado de la economía que gotea hacia abajo: nunca funciona", reportó ElMundo.
Y durante un acto electoral en Oregón, Biden dijo que era «predecible» que el nuevo primer ministro británico se viera obligado a retractarse el viernes de los planes de reducción agresiva de impuestos sin identificar ahorros de costos.
Además, calificó de errónea "la idea de bajar los impuestos a los superricos". "Estaba en desacuerdo con la política económica del Reino Unido, aunque esa es una cuestión interna", recordó.
Lo cierto es que la propuesta de Truss ha causado turbulencias en los mercados financieros globales.
Fortaleza de la economía estadounidense
"La economía norteamericana está fuerte", aseguró el presidente Biden, que se remitió a la fortaleza del dólar frente a la libra.
"Pero me preocupa la falta de crecimiento y de medidas sensatas en otros países que pueden afectar a la inflación en todo el mundo y que pueden tener un impacto en Estados Unidos".
Los comentarios de Biden se produjeron después de semanas de que los funcionarios de la Casa Blanca se negaran a criticar los planes de Truss, aunque enfatizaron que estaban monitoreando de cerca las consecuencias económicas.
La relación "especial" entre Londres y Washington tocó fondo tras el ascenso de Liz Truss, que reconoció que el acuerdo comercial con Estados Unidos (uno de los supuestos "beneficios" del Brexit) no está siquiera en el horizonte, seis años después del voto a favor de la salida de la UE.
Inestablidad del Reino Unido
La permanente inestablidad del Reino Unido, con el cuarto cambio de primer ministro desde el 2016, se ha traducido en un progresivo deterioro en las relaciones trasatlánticas.
Biden llegó a calificar en su día a Boris Johnson como "un clon físico y emocional" de Donald Trump, aunque al final encontraron un punto de encuentro tras la cumbre del G7 en Cornualles.
El ascenso de Liz Truss, con su agenda de "bajos impuestos y alto crecimiento", levantó sin embargo las suspicacias del presidente norteamericano.
Hasta el punto de suspender de improviso el que iba su primer encuentro bilateral en la antesala del funeral de la reina Isabel II.
En conclusión
¿Qué hará el Reino Unido?
El nuevo canciller de Truss, Jeremy Hunt, indicó que el minipresupuesto de Truss y su predecesor Kwasi Kwarteng fue «demasiado lejos, demasiado rápido», ya que señaló efectivamente la desaparición de la visión económica del primer ministro.
Se espera que Hunt anuncie que los planes para reducir la tasa básica del impuesto sobre la renta el próximo abril se retrasarán un año.
El recorte al 19% ahora entrará en vigor en el momento propuesto previamente por Rishi Sunak, el ex canciller, quien fue el principal rival de liderazgo de Liz Truss.