Las fuerzas ucranianas atacaron este domingo con misiles de fabricación estadounidense HIMARS la sede de la Administración prorrusa de Donetsk, causando graves destrucciones y dos heridos.
El Político
Las autoridades aseguran que Ucrania mantienen la presión militar de Rusia, pese a una grave situación en el este del país.
Las tropas ucranianas han controlado los ataques en 11 puntos de la línea del frente, sin tener que retirarse, reportó EuroNews.
No obstante, en localidades del este, como Bajmut, la situación sigue siendo grave, dijo el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
"Nuevo acto terrorista"
El alcalde prorruso de la ciudad, Alexéi Kulemzin, citado por la agencia rusa TASS, dijo lo siguiente:
"¿Cómo se puede valorar este nuevo acto terrorista por parte de Ucrania? Contra una sede civil se llevó a cabo un ataque deliberado, no hay ninguna duda al respecto porque ya hubo impactos cerca. Y ahora se trata de un impacto directo".
Luego denunció que se trataba del impacto de un misil HIMARS y constató que el inmueble recibió "daños considerables".
El Kremlin, por su parte, afirma que sus ataques han interrumpido las líneas de suministro eléctrico ucranianas en muchas partes del país, pero otras fuentes afirman que la interrupción es mínima por el momento.
Zelenski hace balance
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski dijo que en localidades del este, como Bajmut, la situación sigue siendo grave.
"Estamos haciendo todo lo posible para derribar más misiles y drones enemigos, para desactivar más posiciones de ataque del ejército ruso. Y seguramente llegará el día en que nuestro Estado podrá cumplir totalmente esta tarea", ha añadido Volodímir Zelenski.
Kiev, apoyada por sus aliados de occidente, acusa a Irán de proporcionar drones a Moscú en las últimas semanas.