Un nuevo incremento en las tasas de interés podría aplicar la Reserva Federal (Fed), al concluir la reunión del Comité de Política Monetaria que se celebra en Washington.
El Político
La decisión se toma como consecuencia de la imposibilidad de detener el proceso inflacionario en los Estados Unidos, a pesar de los riesgos crecientes de recesión en una economía que da muestras de enfriarse.
Precios al alza
El consumo en el país del norte sigue en alza, tomando en cuenta que el mercado de empleo sigue tenso, por lo que se espera un incremento de un 0,75%, es decir subir las tasas en 75 puntos.
Se trataría de la cuarta alza consecutiva de esta magnitud de los tipos de interés, y llevaría las tasas de la Fed, actualmente entre 3,00 y 3,25%, a 3,75-4,00%.
Una inmensa mayoría de los agentes de mercado apuestan por una subida de tasas de esa amplitud, y el resto esperan medio punto porcentual de incremento.
La decisión se dará a conocer mañana miércoles a través de un comunicado. Luego, como es tradicional, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dará su conferencia de prensa.
Desde marzo, la Reserva Federal subió sus tasas cinco veces, primero en un cuarto de punto porcentual, luego medio punto y finalmente en tres ocasiones en 0,75 puntos.
¿Y después?
La gran pregunta es si el comunicado del FOMC o la conferencia de prensa darán señales sobre la trayectoria probable y la política (monetaria) en diciembre.
Analistas predicen que la discusión se dará en hacia el riesgo de ajuste excesivo.
Aunque luego de dos trimestres de contracción Estados Unidos volvió a crecer en el tercer trimestre, con un PIB en alza de 2,6% en proyección anual (la estimación a 12 meses si se mantuvieran las condiciones el momento de la medición), la recesión es un fantasma que planea sobre el 2023.
Dicho de otro modo, contener las subidas de precios es prioridad, a riesgo de afectar la economía.
En tanto, la tasa de desempleo sigue en mínimos en 50 años, en 3,5%, mismo nivel que en febrero de 2020, antes de la pandemia.
Consumo
El incremento de tasas directrices de los bancos centrales lleva a los bancos comerciales a aumentar a su vez el costo del dinero que prestan, y eso desalienta el consumo y la inversión.
En Estados Unidos, el consumo representa dos tercios del PIB, y viene soteniéndose. Pero las tarjetas de crédito tendrán seguramente menos uso los próximos meses.
El ahorro acumulado por algunos hogares durante la pandemia se reduce, las colocaciones en bolsa rinden menos, y los bienes inmobiliarios se deprecian; eso llevará a muchos hogares a pensar dos veces antes de gastar.
Las tasas para los créditos hipotecarios superaron 7% de interés en los préstamos a tasa fija a 30 años, el más común para adquirir viviendas en Estados Unidos, por primera vez en más de dos décadas.