Josep Borrell, alto representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), rechazó el aumento en el número de lanzamientos de misiles por parte del régimen de Corea del Norte.
El Político
El pronunciamiento de la UE se produce tras los cuatro cohetes balísticos de corto alcance disparados este sábado, que se sumaron a la larga serie efectuada esta semana por Pyongyang.
¿Por qué es importante?
Borrell expresó que estas acciones del régimen de Kim Jong-un suponen “una peligrosa escalada en la reiterada violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad” de la ONU, reportó Infobae.
En una declaración en nombre de los Veintisiete, el jefe de la diplomacia europea advirtió que el lanzamiento de estos misiles exige “una respuesta decidida y unida de la comunidad internacional” para garantizar que las sanciones se cumplan y el régimen norcoreano no obtenga “materiales, conocimientos y financiación que apoyen sus programas ilegales de armamento”.
“El número sin precedentes de misiles balísticos lanzados por Corea del Norte en 2022 representa una ilustración alarmante de su intención de seguir socavando el régimen mundial de no proliferación. Esto supone una grave amenaza para todas las naciones y socava la paz y la seguridad internacionales y regionales”, señaló la Unión Europea.
Los Veintisiete insistieron en que Pyongyang debe abandonar “todas sus armas nucleares, otras armas de destrucción masiva, los programas de misiles balísticos y los programas nucleares existentes, de forma completa, verificable e irreversible”, y cesar todas las actividades relacionadas con este arsenal.
“Las acciones ilegales llevadas a cabo por Corea del Norte no pueden conferirle ni le conferirán nunca el estatuto de Estado poseedor de armas nucleares de conformidad con el Tratado de No Proliferación Nuclear ni ningún otro estatuto especial a este respecto”, subrayó Borrell.
Entre líneas
La Unión Europea se solidarizó con Japón y Corea del Sur y destacó que “el diálogo” es el “único camino hacia la paz y la seguridad sostenibles” en la región.
También se mostró dispuesta a seguir apoyando “un proceso diplomático significativo destinado a construir la paz y la seguridad y a perseguir la desnuclearización completa, verificable e irreversible de la península de Corea”.
Por su parte, John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, consideró especialmente "imprudente" la decisión de Pionyang de lanzar uno de sus misiles en alta mar, 26 kilómetros al sur de la Línea Límite Norte (LLN), que divide las aguas de las dos Coreas.
Por lo mismo, señaló que Estados Unidos condena el lanzamientos de misiles de Corea del Norte y reiteró el compromiso del país americano en la defensa de Japón y Corea del Sur, sus dos grandes aliados regionales. "Estamos coordinándonos de cerca con nuestros aliados", remarcó Kirby.
En contexto
El régimen de Corea del Norte ha lanzado una treintena de misiles balísticos esta semana. Uno de ellos cayó en aguas territoriales surcoreanas.
Y este sábado lanzó cuatro misiles balísticos de corto alcance, en una serie de nuevos lanzamientos que coincidieron con la jornada final de las maniobras aéreas más grandes organizadas por Washington y Seúl.
El ejército surcoreano detectó el lanzamiento “desde Tongrim, la provincia del Pyongang del Norte, al Mar Occidental entre las 11h32 y las 11h59 hoy”, dijo el Estado Mayor Conjunto en un comunicado, en el que utiliza otro nombre para referirse al mar Amarillo.
En conclusión
Estados Unidos y Corea del Sur consideran que esta andanada de disparos puede culminar con un ensayo nuclear de Corea del Norte, el primero desde 2017.
El viernes, Washington y Seúl decidieron ampliar un día unos ejercicios militares conjuntos bautizados “Tormenta Vigilante”, que se iniciaron el lunes.
Un bombardero estratégico B-1B estadounidense participó este sábado en las maniobras aéreas, en lo que representa el primer vuelo de una aeronave de este tipo en la península coreana desde diciembre de 2017.
Los expertos señalan que el régimen comunista liderado por Kim Jong-un se ha mostrado especialmente irritado ante estas maniobras, las más importantes jamás realizados por Seúl y Washington, con cientos de aviones movilizados por cada lado.
En declaraciones el viernes en el Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield rechazó las críticas por las maniobras y las calificó de “propaganda” norcoreana, asegurando que no suponen amenaza alguna para otros países.
La diplomática acusó a China y a Rusia de haber protegido a Corea del Norte, que se ha “burlado” del Consejo de Seguridad con este lanzamiento sin precedentes de misiles, que agravó las tensiones en la península coreana.
Pero China, el aliado más cercano del régimen de Pyongyang, y Rusia, cuyas relaciones con Occidente se han deteriorado desde que invadió Ucrania el pasado febrero, acusan a Estados Unidos de provocar a Corea del Norte.