Cuando faltan menos de dos semanas para el inicio del Mundial de Catar, siguen saliendo aspectos negativos en cuanto a la elección del país como sede del principal evento deportivo.
El Político
Una nueva investigación reveló que periodistas, abogados, el ex presidente de la UEFA, Michel Platini, y una senadora francesa fueron blanco de piratas cibernéticos contratados para proteger la reputación de Catar en el marco de la organización del Mundial.
El Bureau of Investigative Journalism muestra que los delincuentes se dirigieron a las cuentas de correo electrónico privadas de más de 100 víctimas .
Mundial de Catar cada vez más salpicado
Estas personalidades fueron espiadas debido a sus posiciones críticas sobre la atribución y organización de la Copa del Mundo de fútbol por Catar, reportó Infobae.
En particular, se cuestiona el trato de los trabajadores extranjeros en las obras relacionadas con la competencia o las violaciones de los derechos de mujeres y personas LGTB.
Entre las personalidades víctimas de estos piratas digitales se encuentran periodistas, como Jonathan Calvert -del Sunday Times-, que investigó las maniobras de corrupción que condujeron a la adjudicación de la competición en Catar en 2010.
Espiaron al expresidente de la UEFA
Michel Platini, presidente en aquel momento de la UEFA y gran defensor de la candidatura de Catar para organizar el Mundial, también habría sido espiado.
Las operaciones de pirataje de buzones de correos electrónicos o el control remoto de micrófonos y cámaras de las computadoras de unas cincuenta personalidades fueron llevadas a cabo desde diciembre de 2019 por un grupo de piratas cibernéticos indios.
La banda de hackers, que opera bajo el nombre de WhiteInt, está dirigida desde un cuarto piso en un suburbio de la ciudad tecnológica india de Gurugram. Su cerebro, afirman el Bureau of Investigative Journalism y el Sunday Times, es Aditya Jain, de 31 años, un experto en ciberseguridad que trabaja ocasionalmente en la oficina india de la empresa de contabilidad británica Deloitte.
Enorme plan
El Estado de Catar ordenó el “Proyecto sin piedad” para lograr la candidatura al Mundial tras las críticas masivas que suscitó la concesión del torneo por parte de la FIFA al polémico país en 2010.
El plan fue enorme: el presupuesto ascendió a 387 millones de dólares. Y las actividades abarcaron cinco continentes. De hecho, las más altas esferas del gobierno qatarí estaban implicadas en las actividades de espionaje, incluido el actual jefe de Estado, el Emir de Qatar.
Los documentos muestran que el proyecto quería asegurarse que nada que pudiera poner en peligro la celebración de la Copa del Mundo de 2022 en Catar. Y para lograrlo, contrató a la empresa privada estadounidense Global Risk Advisors (GRA) de Kevin Chalker.