Un intento de tomar el Parlamento Federal alemán, conocido como Bundestag, fue neutralizado por los cuerpos de seguridad de ese país. El plan, ideado por un grupo extremista llamado Reichsbürger, incluía ademas. el secuestro de parlamentarios, al estilo de lo sucedido en el Congreso estadounidense.
Mario Beroes/El Político
En lo que pudo ser un intento de golpe de Estado, que fue desarmado con una redada conformada por funcionarios de la Fiscalía Federal y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), detuvieron a 25 individuos, de una conspiración conformada por, al menos, 52 personas, según notas procesadas de la agencia alemana de noticias DW.
Más de 3.000 policías, entre ellos grupos especiales de asalto de los estados federados y el GSG-9, la unidad antiterrorista de élite de la policía federal, procedieron al registro en toda Alemania de 130 viviendas, oficinas y almacenes, entre ellos el cuartel de los Comandos de Fuerzas Especiales (KSK) del Bundeswehr, el ejército federal.
Investigación alcanza Austria, Rusia e Italia
La operación se centró en localizaciones de Baviera, Sajonia, Turingia, Hesse y Baden-Württemberg, aunque también hubo registros simultáneos en Austria e Italia.
El ministro federal de Justicia, Marco Buschmann, calificó el hecho de "operación antiterrorista".
Fiscales y policías especializados en la lucha antiterrorista acusan a los implicados de formar una organización terrorista y preparar un golpe para acabar con el sistema democrático y el estado de derecho con el asalto armado al Bundestag y el secuestro de destacados políticos alemanes.
Los hombres y mujeres del grupo contaban con que ello diera lugar a disturbios en Alemania y a la solidaridad con su operación de una buena parte de las fuerzas de seguridad y militares del país, lo que habría conducido finalmente a un cambio de régimen.
Algunos medios afirman que los golpistas tuvieron intención varias veces de iniciar su operación en días pasados y que la intervención policial se desató cuando se tuvo localizados a todos sospechosos.
Los 22 presuntos miembros de la organización, de los cuales dos actuaban como cabecillas, son ciudadanos alemanes, al igual que dos de los tres simpatizantes detenidos, mientras que el tercero es una ciudadana rusa.
Neonazis y "Enrique XIII príncipe Reus" el cabecilla
Los agentes detuvieron a los presuntos líderes del grupo golpista. Entre ellos el autoproclamado «Enrique XIII, príncipe Reuss», de 71 años y líder del movimiento de los llamados "Reichsbürger" o "Ciudadanos del Reich", quienes niegan la existencia de la República Federal y la legalidad de su constitución y sus autoridades.
El movimiento lo conforman personas de clara tendencia ultraderechista y neonazi y siguen teorías conspirativas cercanas a la ideología de los Reichsbürger, movimiento ultraderechista que no reconoce la soberanía de la actual Alemania, y QAnon, quienes intentaron tomar el Congreso de los Estados Unidos en Washington en enero de 2021.
También se ha identificado entre los sospechosos de formar parte de una organización terrorista al exoficial del ejército germano Rüdiger von P., de 69 años y antiguo comandante del cuerpo de paracaidistas, así como a la ultranacionalista del Grupo Alternativa para Alemania (AfD), Birgit Malsack Winkemann, de 58 años, que como exdiputada del Bundestag tiene amplios conocimientos sobre el Reichstag y el resto de los restantes edificios parlamentarios.
Los integrantes se habían fijado el objetivo de "acabar con el orden estatal establecido en Alemania y sustituirlo por su propia forma de Estado, cuyas grandes líneas ya han sido elaboradas."
"Los miembros de la organización son conscientes de que este plan sólo puede realizarse mediante el uso de medios militares y la violencia contra representantes del Estado", lo que incluye muertes, que aceptan como "paso intermedio para lograr el ‘cambio del sistema a todos los niveles'", agrega el comunicado.
A los acusados les une "un profundo rechazo a las instituciones del Estado y al orden liberal democrático" de la República Federal de Alemania, que con el tiempo les ha llevado a tomar la decisión de "participar en su eliminación violenta" y a comenzar para ello con preparativos concretos.