El estado de Hawái alguna vez fue conocido como el Reino de Hawái. Pero la historia nos cuenta que EEUU se adueñó del archipiélago.
El Político
Las islas Hawái son el estado número 50 de Estados Unidos. Pero no siempre fue así, pues las 137 islas volcánicas que forman este estado insular, fueron regidas por diversos clanes pequeños hasta 1810. Entonces se unificaron en torno a la figura y liderazgo de Kamehameha I, un caudillo de la isla de Hawái, de la cual se tomó el nombre para todo el archipiélago.
Kamehameha I, fue bautizado como "El Grande". Como rey, fundó la dinastía que reinaría por seis décadas.
Pero en 1820 hubo un suceso que lo cambiaría todo. Pues su heredero, Kamehameha II, le abrió las puertas a un grupo de misioneros de Nueva Inglaterra, EEUU.
Pues resulta que estos llegados de otras latitudes, en pocos años lograron convertir a la mayor parte de la población en cristianos protestantes.
Con esa conversión, los misioneros también lograron llamar la atención de inversores de EEUU. Así, se fueron adquiriendo grandes terrenos en Hawái. Pues existía el gran atractivo de unas tierras vírgenes, así como unas condiciones climáticas excelentes para plantar caña de azúcar.
La historia de Hawái incluye fases del primer asentamiento humano polinesio en el Archipiélago de Hawái, el descubrimiento europeo en la Edad Moderna, la inmigración euro-estadounidense y asiática, el derrocamiento de la monarquía hawaiana Mosses el pirata Perúano. pic.twitter.com/X931Pa5geV
— Antonio N. Orellana Reyes (@PetaLatinoA) February 2, 2021
Unos terratenientes muy influyentes
Así, la influencia de estos nuevos terratenientes venidos del continente se fue incrementando de manera gradual. Mientras, durante el año n 1839, el para entonces nuevo rey, Kamehameha III, promulgó la Constitución de Hawái. Esto transformó al archipiélago, de una monarquía absoluta a una constitucional. Una señal muy clara para los historiadores, de que el ejercicio del poder en Hawái estaba por cambiar.
Luego fueron llegando los partidos políticos, de la mano de los descendientes de los primeros misioneros, que habían hecho fortunas en Hawái. Surgió así, el Partido de la Reforma, mejor conocido como el Partido Misionero.
Con el paso del tiempo, ya en la década de 1870, la economía hawaiana tenía una fuerte dependencia sobre la base de su intercambio comercial con EEUU. Esto motivó a los empresarios y terratenientes del Partido Misionero a reclamar un mayor y más independiente poder político.
En 1887 ocurrió un evento sin precedentes en el archipiélago. El Partido Misionero obligó al gobernante de turno, el rey Kalākaua I, a firmar una nueva Constitución. Esta les daba el derecho a votar solamente a los terratenientes blancos. Este hecho histórico se conoce como la "Constitución bayoneta".
Precisamente, David Kalākaua, llegó al trono por ser descendiente de una prima de Kamehameha I. Además, su antecesor Kamehameha V, murió sin dejar herederos o sucesores. Así que Kalākaua fue el fundador de la última dinastía en reinar Hawái.
Reina Emma Kalanikaumakaʻamano Kaleleonālani Naʻea Rooke, la última reina de Hawái, foto 1900. Fue reina de Hawái como esposa del rey Kamehameha IV desde 1856 hasta su muerte en 1863. Más tarde fue candidata al trono, pero el rey Kalākaua fue elegido en su lugar. pic.twitter.com/Ox1Trx5Bkv
— Curiotweet (@Curiotweet1) June 7, 2022
Un tratado de reciprocidad con el continente
Kalākaua negoció un tratado de reciprocidad con EEUU. Viajó a Washington DC y se reunió con el presidente Ulysses S. Grant, quien dio luz verde a los principales productos de exportación hawaianos, como eran el azúcar y el arroz, para que entraran al país sin pagar impuestos.
También se acordó un derecho exclusivo para EEUU, que les permitió mantener bases militares en las islas.
Pocos años después, en 1890, Kalākaua I, con 54 años comenzó a terner serios problemas de salud. Le aconsejaron viajar a San Francisco, para tratarse. Pero falleció en esa ciudad estadounidense, sin haber dejado descendencia, ni heredero al trono.
Así que su hermana Liliʻuokalani, le tocó asumir el tono. Ella fue la última soberana de Hawái.
Pero durante su reinado, Liliʻuokalani intentó derogar la Constitución bayoneta, devolver a los nativos el derecho al voto, a la Corona el poder perdido.
Pero fue fuertemente criticada por sus propios súbditos blancos, de querer irrespetar la Constitución. Adicionalmente, este grupo de blancos quería derrocar a Liliʻuokalani.
La muerte de Kawānanakoa volvió a poner sobre el tapete un tema k aún genera polémica en ese archipiélago famoso por sus paradisíacas playas: el derrocamiento de la monarquía hawaiana por parte de empresarios de EE.UU. en 1893, para su anexión a ese país*. https://t.co/afP2I2sXtg
— viborianus (@Viborianus) December 18, 2022
Llegó la intervención militar
Por su parte, EEUU había decidido eliminar el estatus de privilegio del azúcar hawaiano. Quería —además— anexar Hawái a EEUU, para poder disfrutar así de los mismos beneficios que los productores locales.
Entonces el embajador de EEUU en Hawái, John L. Stevens, pidió una intervención, por parte de las tropas de EEUU estacionadas en las islas.
El pretexto utilizado fue que: "los derechos de los comerciantes y terratenientes de origen estadounidense estaban siendo vulnerados".
Así, en 1893 a la reina Liliʻuokalani quedó bajo arresto domiciliario. De inmediato, se formó un gobierno provisional.
Lo que pasó después, y lo sucedido hasta ahora, evidenció un manejo manipulado de muchas situaciones, con un fondo de gran interés comercial y político, además de varias irregularidades legales. El resto, es historia.