La Fiscalía de EEUU insistió en que el régimen de Nicolás Maduro falsificó documentos en su intento de demostrar la supuesta inmunidad diplomática de Álex Saab, procesado por presunto lavado de dinero.
El Político
El periodista e investigador venezolano Roberto Deniz, quien le ha hecho seguimiento al caso del presunto testaferro de Nicolás Maduro, dio a conocer la información este martes.
El empresario colombiano, acusado de lavado de dinero, debía presentarse una vez más ante el juez federal de Miami Robert N. Scola, reportó ElNacional.
¿Por qué es importante?
El periodista Roberto Deniz afirmó que en la audiencia los abogados del detenido presentaron cinco puntos para justificar la tesis del chavismo, pero en ningún momento hablaron de la designación en Gaceta Oficial o del pasaporte diplomático.
“Los argumentos de la Fiscalía insistieron en la falsificación de los documentos presentados por la defensa de Alex Saab, como la Gaceta Oficial", indicó Deniz.
"Recordaron que en Cabo Verde ni siquiera los abogados de Saab apelaron a la Convención de Viena durante su defensa”, señaló Deniz.
El periodista afirmó que en la audiencia los abogados del empresario colombiano presentaron cinco puntos para justificar la tesis de la inmunidad, pero en ningún momento hablaron de la designación en Gaceta Oficial o el pasaporte diplomático.
“Aunque la defensa no lo va a reconocer, en las audiencias de la semana pasada quedó en evidencia la ‘modificación’ de la Gaceta Oficial, así como que Alex Saab no tenía ningún pasaporte diplomático el día de su detención en Cabo Verde”, aseguró.
Y agregó que los argumentos señalados por los abogados de Saab se limitaron a las cartas que Nicolás Maduro y Jorge Arreaza le entregaron a Álex Saab en las que le daban el título de “enviado especial” de Venezuela.
Entre líneas
¿Qué decían algunas de las cartas? Una carta suscrita por Jorge Arreaza, en ese entonces ministro de Relaciones Exteriores de Nicolás Maduro, reveló que el empresario colombiano maneja información clasificada sobre Venezuela.
En el texto, fechado el primero de julio de 2020 y enviado a Saab, el funcionario chavista le advirtió de un proceso penal en su contra o sanciones si no mantenía el secreto durante el proceso de extradición que enfrentaba en Cabo Verde.
“Como sabe, la República de Cabo Verde ha recibido una solicitud de extradición de Estados Unidos. Esto era de esperar y ahora debe centrar su atención en defender por todos los medios posibles este atroz ejemplo de extraterritorialidad judicial por parte del gobierno de Donald Trump".
"Sabemos que la lucha contra tal poder será dura, pero el presidente (Nicolás Maduro) confía en que usted prevalecerá”, decía la misiva.
Los documentos formaban parte de una moción que la defensa del empresario colombiano presentó en enero del año pasado ante el Tribunal de Florida, Estados Unidos, que acusó en 2019 a Saab de lavado de dinero y que motivó la activación de la alerta roja de Interpol.
Información clasificada
“Dada su condición de enviado especial de la República Bolivariana de Venezuela, estoy en el deber de recordarle que la política exterior del Estado venezolano forma parte de los planes integrales en materia de seguridad y defensa".
En el anterior sentido, y en atención a las actividades que le han sido encomendadas, está usted en posesión de información concerniente a la seguridad y defensa de la nación considerada ‘clasificada’.
"Tenemos razones bien fundadas para estimar que, en caso de ser extraditado a Estados Unidos, usted será presionado por cualquier método, legítimo o no, para la revelación de dicha información, lo que supondría un gran riesgo para nuestro país”, agregó Arreaza.
El texto lo difundió en Twitter el periodista de investigación.
La tesis del régimen de Maduro
Arreaza le recordó al empresario colombiano que está sujeto a las leyes venezolanas y que tiene la obligación de mantener los más altos niveles de secreto, confidencialidad y de lealtad a la llamada revolución bolivariana.
“Cualquier violación de la misma podrá dar lugar a un proceso penal y estar sujeta a las sanciones previstas en la legislación venezolana en relación con la divulgación de la información que comprometa la seguridad y defensa de la nación”, advirtió.
El régimen venezolano aseguró que nombraron a Saab como supuesto enviado especial de Venezuela en abril de 2018.
Por lo tanto, exige su liberación al alegar que tiene inmunidad y que su detención forma parte de la política de presión ejercida por el gobierno de Estados Unidos para forzar la salida de Maduro del poder.
En contexto
Álex Saab, quien nació en Barranquilla, Colombia hace 50 años, fue extraditado el 16 de octubre de 2021 a Miami desde Cabo Verde, reportó Monitoreamos.
El principal argumento de la defensa es que Saab es diplomático y no puede ser juzgado, pero la Fiscalía estadounidense sostiene que la Justicia de Cabo Verde ya determinó que no estaba cubierto por la Convención de Viena de Relaciones Internacionales.
Las últimas dos audiencias, celebradas la semana pasada, estuvieron dedicadas a que la defensa y la Fiscalía presentaran testigos y pruebas para sustentar sus respectivas tesis.
Desde Venezuela testificó vía Zoom una funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores chavista, que aseveró que los documentos presentados por la defensa en los que Saab figura como enviado especial del régimen venezolano son auténticos.
Los argumentos de la Fiscalía, por su parte, insistieron en la falsificación de los documentos presentados por la defensa de Alex Saab, como la Gaceta Oficial. Recordaron que en Cabo Verde ni siquiera los abogados de Saab apelaron a la Convención de Viena durante su defensa
— Roberto Deniz (@robertodeniz) December 20, 2022
En conclusión
La Fiscalía estadounidense demostró que estos documentos fueron forjados, como es el caso de la supuesta Gaceta Oficial Extraordinaria en la que se habría publicado su designación como diplomático.
Vale recordar que la acusación revela que entre 2011 y por lo menos 2015, Saab y su socio Álvaro Pulido, que está prófugo, conspiraron con otros para lavar las ganancias de una red de corrupción sustentada en sobornos dirigidos a obtener contratos para realizar proyectos públicos y fraudes al sistema de control de cambio de divisas en Venezuela.