En Brasil circulan fuertes rumores de que el presidente Jair Bolsonaro no asistirá a la toma de posesión de su relevo en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva. Al parecer tiene previsto venirse a EEUU.
El Político
Pese a haber dado declaraciones contradictorias de la seguridad del viaje, se conoció que ya se encuentran en Miami componentes del equipo de seguridad que acompañará a Bolsonaro.
La explicación que ha ofrecido su equipo es que Bolsonaro, luego de entregar el cargo, se tomará unas vacaciones.
Sin esperar la toma de posesión del nuevo presidente Luiz Inácio Lula da Silva, pautada para el 1º de enero, Jair Bolsonaro ya tiene preparado un misterioso viaje a Florida, con lo que por supuesto no colocará la banda presidencial, como indican la tradición y el protocolo al mandatario entrante. Lo que en Brasil tiene un fuerte simbolismo institucional y democrático.
El primer indicio sobre su partida lo publicó este miércoles el Diario Oficial. Es una autorización para un viaje a Miami de personal de seguridad de la Presidencia, firmada por el general Augusto Heleno, ministro de Seguridad Institucional.
El texto dice que el viaje será entre el 28 y el 29 de diciembre, lo cual sugiere que Bolsonaro partirá hacia Miami en cualquier momento.
Ante tal ausencia la banda presidencial sería colocada a Lula por el presidente del Congreso, Rodrigo Pacheco. Sin la presencia de Bolsonaro, el pronóstico es que Pacheco hablará poco después de Lula.
Por qué es importante: ¿Temor a un juicio?
Para muchos opositores a Jair Bolsonaro, sus vacaciones (que él llamó “año sabático”), no son más que excusas para eludir el juicio que le está preparando el grupo jurídico ‘Prerogativas’ ante el Supremo Tribunal Federal (STF).
"A nuestro juicio, existe una prohibición legal de que el Estado sea utilizado para el interés personal del presidente, no para una actividad inherente a su función. No puedes usar recursos públicos para promover lo que es esencialmente un escape. Es otra actitud criminal de un presidente que cometió varios a lo largo de su mandato", señala el coordinador del grupo, Marco Aurélio Carvalho.
Panorama general: Bolsonaro en Mar-a-Lago
Según la agencia EFE algunas versiones de la prensa local barajan la posibilidad de que Bolsonaro se aloje en el complejo Mar-a-Lago, propiedad de Donald Trump, con quien el brasileño mantiene desde hace años un estrecho contacto.
Otras aseguran que Bolsonaro, quien pretendería pasar al menos tres meses fuera del país, se instalará en la casa de un empresario amigo en Orlando, pero nada ha sido confirmado ni comentado por el Gobierno.
En contexto: Procesos en curso
Mucho más grave es la acusación de la Policía Federal que este miércoles, denunció que el presidente Jair Bolsonaro atacó la paz pública.
La acusación forma parte de las conclusiones del informe final de la investigación sobre la asociación que hizo Bolsonaro de la vacuna contra el covid-19 con el riesgo de desarrollar sida. El cual envió la delegada Lorena Lima Nascimento, al Supremo Tribunal Federal (STF).
Un informe parcial de investigación ya había atribuido al presidente el delito de instigación al delito, lo que se mantuvo en la versión final del documento.
Bolsonaro incluso fue citado a declarar por escrito. El interrogatorio era la última fase de la indagatoria. El delegado dijo que el presidente no se presentó, dentro del plazo legal, para fijar una fecha.
“Concluyendo, por tanto, que la citación optó por hacer uso de su derecho constitucional al silencio”, explicó.
La Policía Federal concluyó que Bolsonaro actuó "consciente y voluntariamente" al difundir información falsa sobre la vacunación. Afirma además que "animó" a la población a incumplir las medidas sanitarias preventivas contra la covid-19.
En conclusión
El presidente saliente por los momentos está recluido en su residencia oficial en Brasilia. Lugar en el que se recluyó desde el pasado 30 de octubre, cuando las urnas confirmaron la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva.
Lo que tampoco es reconocido por los grupos más radicales de la ultraderecha bolsonarista.
Como puede observarse, luce incierto el futuro de Brasil y en particular de Jair Bolsonaro. De quien no se sabe siquiera si podrá emprender sus vacaciones, (o fuga).
Fuente: EFE