Un 37% de las transacciones realizadas por inversores estadounidenses en Inteligencia Artificial (IA) entre 2015 y 2021, fueron para el área que está desarrollando China, algo que contradice la política de bloqueo hacia ese sector impuesta por su gobierno.
Mario Beroes/El Político
El Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de la Universidad de Georgetown descubrió que 40.200 millones de dólares del dinero total recaudado por todas las empresas chinas de IA durante este periodo de tiempo tenían respaldo estadounidense.
Sin embargo, el centro no pudo determinar qué porcentaje de esa cantidad procedía de inversores estadounidenses o extranjeros.
El dinero se destinó a 251 empresas chinas de IA, y el 91% de la inversión estadounidense se realizó en forma de capital riesgo para empresas en fase inicial.
"Algunas de las mayores inversiones incluyen la inversión en solitario de Goldman Sachs en 1KMXC, una empresa de robótica basada en IA, así como una inversión de tres empresas estadounidenses de capital riesgo en Geek+, una empresa de robots móviles autónomos", señala el informe.
IA no solo civil sino militar
Las inversiones estadounidenses en empresas chinas de IA han sido objeto de escrutinio en los últimos años, ya que China trata de utilizar la IA no sólo para aplicaciones civiles, sino también militares.
Los analistas creen que la IA desempeñará un papel fundamental en la innovación militar de China y en su futura estrategia bélica.
Las inversiones estadounidenses en el sector chino de la IA fueron especialmente valiosas.
Según el informe, aunque los inversores estadounidenses sólo participaron en el 17% de todas las transacciones globales realizadas, éstas representaron el 37% de la financiación total.
Y aunque las inversiones estadounidenses en el sector chino de la IA son pequeñas en comparación con las de los inversores chinos, sus beneficios pueden tener profundas implicaciones.
"Aunque los datos de Crunchbase sugieren que la inversión saliente de Estados Unidos en empresas chinas de IA es limitada, dicha actividad financiera, los vínculos comerciales y la experiencia tácita que se transfiere de los financiadores con sede en Estados Unidos a las empresas objetivo en el floreciente ecosistema de IA de China tienen implicaciones que van más allá del sector empresarial", dice el informe.
"En particular, las inversiones de capital riesgo en etapas tempranas pueden proporcionar beneficios intangibles más allá del capital, incluyendo tutoría y entrenamiento, reconocimiento del nombre y oportunidades de establecer contactos".
"Como tal, la inversión saliente de Estados Unidos en tecnología china, y en particular en IA, merece atención y seguimiento adicionales."
Influencia en el PCCh
Más allá de los posibles beneficios para el ejército, otro motivo de preocupación de las inversiones estadounidenses en el sector chino de la IA es la influencia que ejerce sobre las empresas con sede en China el Partido Comunista en el poder.
Las empresas chinas "están obligadas a establecer células del PCCh (Partido Comunista Chino) en sus operaciones y a apoyar a las agencias de seguridad del PCCh", según el informe China Task Force, un importante proyecto realizado por miembros del Congreso en 2020.
"El PCCh incrusta a sus miembros en todas las empresas y organizaciones".
Funcionarios estadounidenses también han afirmado que el espionaje chino cuesta a Estados Unidos más de 600.000 millones de dólares al año en propiedad intelectual robada.