La política de Medicare arrastra un lastre que no le permite mantenerse a flote, pues sus finanzas son simplemente insostenibles.
El Político
El programa de cobertura de seguridad social administrado por el gobierno, Medicare, es una de las partidas más importantes del presupuesto de los EEUU. Y a medida que la población envejece, se espera que se vuelva más costosa.
Según indican las cifras, se espera que el gasto de Medicare se duplique con creces para 2033. Ascendiendo a $1,6 billones. Es decir, más del 4% de toda la economía de EEUU.
Estas cifras se desprenden de una estimación publicada ayer por la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Opinión | “Los republicanos que ahora controlan la Cámara pronto intentarán recortar la Seguridad Social y Medicare en EE UU. Pretenden conseguirlo tomando como rehén a la economía con la amenaza de provocar una crisis financiera”. Por @paulkrugman https://t.co/AHSLAWOk5A
— EL PAÍS (@el_pais) January 15, 2023
Entre líneas: llegando a una encrucijada de tres vías
Los fideicomisarios del programa han dicho que el fondo que paga la cobertura hospitalaria de Medicare pronto llegará a un punto de inflexión peligroso. Pues pagará más de lo que recibe. En esa trayectoria, eventualmente no podrá pagar la cobertura que se supone que debe brindar.
En este sentido, los legisladores realmente solo tienen tres opciones para evitar que eso suceda. Una, aumentar los impuestos; dos, recortar los beneficios; o tres, reducir los pagos a la industria del cuidado de la salud.
En este sentido, los republicanos están en contra de los aumentos de impuestos. Y han obtenido mucho beneficio político al criticarlos.
¡Los demócratas están marcando la diferencia donde cuenta!
Estamos reduciendo los costos de atención médica y medicamentos recetados, limitando los precios de los medicamentos que las personas mayores pagan de su bolsillo y dando a Medicare poder de negociar precios más bajos.
— Adriano Espaillat (@RepEspaillat) February 8, 2023
Lo que se sabe: presionando a la Administración Biden
Adicionalmente, los demócratas están en contra de los recortes de beneficios, y han obtenido —paradógicamente—mucho beneficio político, también al cuestionarlos.
Y aunque algunos republicanos están insinuando que podrían estar dispuestos a reducir los pagos a médicos, hospitales, aseguradoras o compañías farmacéuticas, el aparato de campaña del partido actualmente está presionando a la administración Biden, en busca de propuestas para hacer exactamente eso.
Así que, sin una intervención a tiempo, los problemas financieros de Medicare llegarán a un punto crítico muy pronto. Y entonces será problema de todos, cuando Medicare colisione contra la realidad.