Apenas a cuatro días de conmemorarse un año de la invasión rusa a Ucrania, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, realiza una visita no estipulada o prevista a Kiev, capital de Ucrania.
Mario Beroes/El Político
Esta visita al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, la primera desde el comienzo de la invasión rusa, después de que ambos se vieran las caras por primera vez el pasado 21 de diciembre en Washington, resulta "fundamental" en palabras del mandatario estadounidense.
“Pensé que era fundamental que no hubiera ninguna duda, ninguna en absoluto, sobre el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en la guerra. El pueblo ucraniano ha dado un paso al frente de una manera que pocas personas lo han hecho en el pasado”.
¿Por qué es importante?
Ya la primera dama estadounidense, Jill Biden, había visitado la ciudad ucraniana de Uzhhorod, en la frontera con Eslovaquia, el 8 de mayo del año pasado, coincidiendo con la celebración del Día de la Madre en Ucrania.
La visita, que no se encontraba dentro de su agenda oficial, fue agradecida por Zelenski, quien en repetidas ocasiones lo ha invitado a recorrer Kiev y otros territorios ucranianos.
En noviembre de 2022, el máximo mandatario de Ucrania visitó Washington y mantuvo una reunión con Biden en el Salón Oval, donde acordaron más armamento e insumos económicos para continuar la guerra.
Este apoyo militar hace parte de una larga cadena de ayudas que Kiev y los efectivos militares ucranianos han recibido a lo largo de este año.
Solo en enero, Zelensky recibió luz verde de que su jurisdicción llegaran tanques alemanes Leopard 2 y vehículos blindados Abrams, provenientes de Estados Unidos.
El mandatario estadounidense explicó que el nuevo paquete de ayuda incluirá más equipo militar, además de municiones de artillería, obuses y misiles Javelin, un arma portátil diseñada para destruir tanques y otros vehículos pesados.
Sin embargo, Biden no anunció el envío a Ucrania de nuevos equipos militares, como los aviones de combate F-16, que Zelenski reclama para defenderse de Rusia.
Y ahora Polonia
Biden dijo que no quería que hubiera ninguna duda sobre el apoyo “inquebrantable” de Estados Unidos con la democracia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y que, por esa razón, se había desplazado a Kiev.
Se espera que Biden llege hoy a Polonia, donde mantendrá una visita con Andrzej Duda, presidente de ese país. Esta visita ha sido catalogada de “histórica” debido a que EE. UU. mantiene decenas de soldados dentro de territorio polaco y además utiliza este país como base para el transporte de armas y municiones hacia Ucrania.
Por su parte, el gobierno del Japón, en la voz del primer ministro japonés, Fumio Kishida, también aseguró que respaldará económicamente a Ucrania.
En un intento de “ayudar a la gente”, desde Tokio se enviarán $ 5.500 millones para “restaurar la infraestructura destruida”.
Además, Kishida insistió en que el 24 de febrero, aniversario de la invasión, organizará una reunión entre el G7, uno de los foros políticos más importantes.
“Para que los líderes del G7 puedan permanecer unidos para hacer frente a la invasión de Ucrania, he decidido organizar una videoconferencia de los líderes del grupo, invitando además al presidente Zelenski, esta semana, el día 24″, dijo Kishida en un discurso en Tokio.