El caso de interferencia electoral por el que se le acusa al expresidente Donald Trump en Georgia podría dar pie pronto a acusaciones formales.
El Político
Esto después de una serie de entrevistas muy difundidas (e inusuales) esta semana por parte de los principales actores del caso en cuestión.
Aunque las investigaciones, en su mayor parte, parecen ser claras (“No es nada del otro mundo”, le dijo la presidenta del jurado de Georgia, Emily Kohrs, a The New York Times), cada uno de los casos involucra una serie de complejidades legales que dificultan hacer predicciones con respecto a su resultado final.
Momento decisivo para Trump
Tres investigaciones conectadas con casos penales relacionados con Trump también han avanzado con cierta rapidez (aunque no tanto) en meses recientes, ante la insistencia del Departamento de Justicia de proseguir en Washington y las acciones de un fiscal local de Nueva York para proceder.
Nunca antes un ex presidente se había enfrentado a la avalancha de acciones legales a las que ahora se enfrenta Trump.
Además, todo indica que las autoridades podrían llegar a un momento decisivo con respecto a todas ellas en los próximos meses. Para colmo, las investigaciones se han intensificado ahora que Trump ha iniciado los preparativos de su tercera campaña a la Casa Blanca.
Investigaciones en Washington y Nueva York
Además del caso de Georgia, Trump es objeto de una investigación encabezada por un fiscal especial en Washington por su participación en las acciones para intentar anular los resultados de las elecciones de 2020 y por el posible manejo inadecuado de documentos clasificados.
Por su parte, autoridades locales en Nueva York investigan si Trump autorizó y participó en un plan para preparar contabilidad falsa de pagos de coima a una actriz de películas pornográficas que afirmaba haber tenido una aventura con él.
Eso, sin tomar en cuenta las posibles complicaciones de presentar cargos en plena campaña presidencial contra una figura pendenciera como Trump, que desde hace tiempo ha etiquetado las medidas de las autoridades para intentar que asuma responsabilidad por sus actos de engaños y cacerías de brujas con motivaciones políticas.
Caso de Georgia
La investigación de Georgia presenta dos áreas de exposición para Trump.
La primera es su participación directa en acciones para reclutar una lista alternativa de electores presidenciales, incluso después de la recertificación de los resultados de Georgia por parte de los líderes republicanos del estado. “Definitivamente, hablamos mucho acerca de la lista alternativa de electores”, señaló Kohrs.
Otra gira en torno a llamadas telefónicas hechas por Trump para ejercer presión sobre funcionarios del estado tras las elecciones, incluida una en la que le comentó a Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, que necesitaba “encontrar” 11.780 votos (para superar por un voto el margen de victoria de Joe Biden en el estado).
Fiscal especial: Anulación de las elecciones
El Departamento de Justicia, desde hace más de un año, ha intentado averiguar más sobre las amplias medidas que tomó Trump para anular las elecciones, a fin de poder determinar si cometió delitos en relación con el ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio. La investigación (una de las dos que heredó en noviembre el fiscal especial Jack Smith) ha empleado varios métodos y reunido una cantidad enorme de información.
Agentes federales incautaron teléfonos celulares y otros dispositivos de abogados que respaldan a Trump, como John Eastman y Jeffrey Clark, así como de uno de los principales aliados de Trump en el Congreso, el representante Scott Perry, republicano de Pensilvania.
Los fiscales emitieron citaciones propuestas por el gran jurado para varios funcionarios republicanos del estado y decenas de abogados y funcionarios del gobierno de Trump. Algunos de ellos son Mark Meadows, otrora jefe de Gabinete de Trump, y el exvicepresidente Mike Pence, quien se cree que debe saber qué pensaba y qué hizo el expresidente en las semanas anteriores al 6 de enero. La señal más reciente de que la investigación avanza con rapidez fue que Smith emitió citaciones dirigidas a la hija de Trump, Ivanka, y a su yerno, Jared Kushner.
Trump y los Documentos clasificados
La investigación sobre el manejo por parte de Trump de documentos clasificados arrancó en forma en mayo pasado con una citación. El objetivo era lograr la devolución del material clasificado que permanecía en su posesión, después de que entregó voluntariamente varios registros entre los que se encontraban casi 200 documentos clasificados.
En un mes, M. Evan Corcoran, abogado de Trump, les entregó a los investigadores más de 30 documentos adicionales en respuesta a la citación. Aproximadamente en esa época, otra abogada, Christina Bobb, aseveró que se había realizado una “búsqueda cuidadosa” en Mar-a-Lago, el club privado y residencia de Trump en Florida, y les aseguró a los fiscales que ya no había más documentos marcados como clasificados.
Para su desgracia, un momento de gran tensión en las investigaciones se presentó en agosto, cuando el FBI, durante la ejecución de una orden de cateo, ingresó a Mar-a-Lago y descubrió otros más de 100 documentos clasificados. El documento presentado por el Departamento de Justicia para solicitar la orden de cateo explicaba que los investigadores tenían “pruebas suficientes para creer” que podría encontrarse “evidencia de obstrucción”.
Caso de Stormy Daniels
La investigación de la participación de Trump en el pago de coima a la actriz de pornografía Stormy Daniels lleva cinco años, ha pasado por las manos de dos fiscales de distrito de Manhattan y se ha sometido en varias ocasiones a un gran jurado.
El cambio reciente es que algunos fiscales bajo órdenes del actual fiscal de distrito, Alvin Bragg, parecen estar más cerca que nunca de presentar cargos formales contra el expresidente. El mes pasado, comenzaron a presentar pruebas ante un gran jurado recién seleccionado, que ha escuchado el testimonio de varios testigos como parte de la exposición de la fiscalía en preparación para la posibilidad de presentar cargos contra Trump.
Es posible que el caso se base en determinar si Trump y su empresa falsificaron registros del negocio para ocultar pagos efectuados a Daniels en los días anteriores a las elecciones de 2016.
Pero nada asegura que se presenten cargos formales… y mucho menos que lo declaren culpable.