La presidenta del Subcomité del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes, María Elvira Salazar,denunció vínculos entre el gobierno de Alberto Fernández y China propiciados por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El Político
Cómo si le faltaran complicaciones al gobierno del presidente, Alberto Fernández, (y de su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner), en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, les ha caído una denuncia.
En una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, la congresista María Elvira Salazar, denunció los vínculos entre el gobierno de Alberto Fernández y China propiciados, según planteó, por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
La representante del Partido Republicano por Florida, quien tiene raíces cubanas, dijo que la cúpula de la Casa Rosada motivaba un pacto “con el diablo” y que esperaba que los argentinos “se quedaran en el mundo libre”.
“Lo voy a decir en español para que quede muy bien claro a mis amigos argentinos. Su presidenta y su presidente están haciendo un pacto con el diablo que puede tener consecuencias de proporciones bíblicas. Los Estados Unidos no se va a quedar con los brazos cruzados porque no se puede tener un aliado que fabrique y exporte aviones militares chinos, y que se los venda a los vecinos”.
Una complicación más para Alberto Fernández cuando inaugura el nuevo período del parlamento de la nación. En el que a todas luces tendrán que enfrentar el ataque de la oposición, por el fracaso de las políticas de la actual administración para controlar la inflación.
? Miren mi mensaje para los argentinos que anhelan la libertad:
EEUU no se va a quedar con los brazos cruzados… Hay dos mundos: El mundo libre y el mundo de los esclavos. La decisión es suya… pic.twitter.com/jN8XG74MxJ
— Rep. María Elvira Salazar (@RepMariaSalazar) February 28, 2023
Por qué es importante
La denuncia de los vínculos con la nación austral con el régimen de Xi Jinping se deben a que en su página web, Cristina Kirchner estaría considerando “abiertamente” la posibilidad de comprar aviones de combate chinos JF-17 y fabricarlos en la Argentina en industrias con capitales del país oriental en fábricas chinas especialmente construidas para la ocasión.
La representante republicana inisitió en que es “preocupante” que los miembros del Departamento de Estado no hayan “ni siquiera respondido las preguntas más básicas sobre la penetración china en América Latina”.
Entrelíneas: el camino de Venezuela y Bolivia
Según Salazar es política, “sigue la tendencia de acuerdos similares que los chinos hicieron con Venezuela y Bolivia”.
La congresista cubano-estadounidense denunció además Argentina permitió al Partido Comunista Chino el control total de las operaciones de una estación espacial, "que tiene un tamaño aproximado de 400 campos de fútbol y está situada en medio del desierto patagónico”. Sobre el cual no existe ningún acuerdo de supervisión de la base ni de sus actividades de vigilancia de parte del gobierno de Alberto Fernández.
En referencia a la base china instalada en Neuquén, que oficialmente se dedica a investigaciones espaciales. La cual es parte de un convenio que se firmó durante el kirchnerismo, que aprobó el Congreso en 2015 y que fue renegociado en parte por Mauricio Macri, con el propósito de constatar los fines pacíficos de esta instalación.
El proyecto generó polémica desde sus inicios por la injerencia que China podía desplegar en el continente y por los objetivos de esta construcción que, formalmente, tiene un uso científico.
Salazar pidió mayor atención a la administración de Joe Biden. Según sus palabras el Departamento de Estado “ni siquiera parecía estar al tanto de la existencia de esta estación espacial en el suelo argentino”.
El dato
Argentina incluyó en su presupuesto 2022 una partida de USD 664 millones para adquirir 12 aviones supersónicos JF-17 Thunder-Bloque III, de origen chino, pero la compra no llegó a concretarse.
Lo que sigue
Salazar se comprometió a garantizar que América Latina “siga formando parte del mundo libre”, en su rol de titular del Subcomité del Hemisferio Occidental.
La representante por Florida es una ferviente opositora a la política de la Casa Blanca, en especial por la forma en que se vincula con Latinoamérica.
“La gestión de Biden está empecinada en apoyar a la izquierda en América Latina. Sus actos hablan por sí solos. Que alguien venga y me diga que no es así. ¡Muy mal por ellos!”, publicó en si Instagram.