Con Estados Unidos el tren del Tratado de Libre Comercio pasó solo una vez, tal como el presidente uruguayo Tabaré Vázquez presagió en los días turbulentos de su primer gobierno en el que se discutía esa posibilidad. Pero a impulso de la fuerza política, el gobierno cerró esa puerta. Ya en su segundo gobierno, el Frente Amplio –por amplia mayoría– rechazó la posibilidad de sumarse al acuerdo TISA que liberaliza el comercio de servicios y ante esa postura, el presidente resolvió retirarse de las negociaciones.
Luego de esas dos experiencias negativas para Vázquez y cuando florece la oportunidad de nuevos acuerdos de este tipo con otros estados –China o el Reino Unido para nombrar dos de conversación reciente–, el presidente Vázquez ya se prepara para dar lucha en el frente interno, en el entendido de que Uruguay no tiene ninguna otra alternativa que salir al mundo en búsqueda de este tipo de tratados para poder crecer.
"No nos olvidemos que el gobierno fija y firma acuerdos comerciales que después deben ser refrendados en el Parlamento. Y ahí los parlamentarios tendrán la oportunidad de opinar. Pero el gobierno tiene la obligación y el derecho de establecer una política comercial y de relacionamiento internacional. Una política que esté comprendida dentro del programa de gobierno y con la cual podamos actuar de acuerdo al convencimiento que tenemos y no al grito de la tribuna", dijo el presidente ayer en una rueda de prensa antes del inicio del Consejo de Ministros abierto en La Coronilla (Rocha). "No vamos a actuar en este tema al grito de la tribuna, estamos convencidos de lo que hacemos y lo vamos a seguir haciendo", insistió.
En efecto, el presidente de la república mandató al canciller, Rodolfo Nin Novoa, explorar todas las posibilidades comerciales que abran mercados para el Uruguay. Para Vázquez esa es la "posición estratégica" que el gobierno definió y la que habrá de llevar adelante hasta el fin del período.
La primera acción lograda de ese posicionamiento tendrá su consumación el próximo 4 de octubre cuando los cancilleres de Uruguay y Chile firmen un TLC "de última generación" en la Torre Ejecutiva. En esa línea, ya se está trabajando en la revitalización y expansión del TLC con México, mientras que Colombia y Perú son otras economías andinas que están en la lista.
"El gobierno tiene la obligación y el derecho de establecer una política comercial" Tabaré Vázquez
De forma reciente el gobierno dio a conocer el interés del Reino Unido de explorar la posibilidad de un TLC, mientras que el 10 de octubre el presidente encabezará una misión oficial compuesta por una nutrida delegación empresarial para avanzar en la eventualidad de rubricar un acuerdo de libre comercio con China: la segunda economía más importante del mundo.
"La estrategia política sobre relaciones internacionales y comercio la hemos meditado y estudiado mucho en el ámbito y en el seno del programa del Frente Amplio, respetando ese programa que expusimos a la ciudadanía. Y estamos convencidos que Uruguay tiene que abrirse al mundo porque si queremos crecer, tenemos que producir. Ahora bien, no alcanza solo con producir, sino que hay que vender lo que se produce. No puede sostener un crecimiento del país sólo el mercado interno", afirmó el presidente.
Vázquez justificó la necesidad de un TLC, por ejemplo con China, por la "competencia feroz" de los mercados internacionales y por el hecho de que competidores de Uruguay como Nueva Zelanda y Australia tienen tratados con ese país que ponen a sus productos en una situación de ventaja comparativa frente a la carne y la leche uruguaya.
Con información El Observador