Un informe publicado en la Revista Internacional de Ginecología y Obstetricia, que es el órgano oficial de la Federación Internacional de esta especialidad médica, resalta los logros de Uruguay con respecto a la interrupción voluntaria del embarazo.
Según ese documento, en los primeros dos años de aprobada la ley en nuestro país se realizaron casi 16.000 abortos, de los que solo 1,2% fueron abortos quirúrgicos y el 98,8% fueron con medicación.
En lo referente a los abortos con medicación, sólo 3,4% requirió hospitalización por algún tipo de complicación, según informó Subrayado.
En unos de los artículos titulado "El rol del aborto con medicamentos en la implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Uruguay", se indicó que una interrupción con medicamentos requería "un mínimo costo" a la vez que se reducían "las complicaciones" del aborto clandestino.
"Un régimen con medicamentos, tal como el implementado en Uruguay, aumenta considerablemente la posibilidad de desplegar estos servicios en todo el sistema nacional de salud, con un mínimo costo y la reducción de las complicaciones del aborto clandestino", detalló el artículo del documento.
Los autores del dossier son los médicos uruguayos Verónica Fiol, Leticia Rieppi, Rafael Aguirre, María Nozar, Mónica Gorgoroso, Francisco Cóppola y Leonel Briozzo.
La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo fue aprobada por el Parlamento uruguayo el 22 de octubre de 2012.
En América Latina, la posibilidad de que la mujer aborte amparada por el sistema de salud solo existe en la capital mexicana, en Cuba, Guyana y Puerto Rico, además de Uruguay.
Con información de EFE