CNN reporta que:
China comenzó tres días de ejercicios militares cerca de Taiwán después de que la presidenta de la isla se reuniera con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, desafiando las repetidas amenazas de Beijing.
Los ejercicios, denominados "Espada afilada unida", fueron denunciados por Taiwán. China ve a Taiwán como su propio territorio y no ha descartado usar la fuerza para ponerla bajo su control.
El Comando de Operaciones del Este del ejército chino anunció los simulacros este sábado y los describió como “una seria advertencia contra la colusión de las fuerzas separatistas de Taiwán con fuerzas externas, y un movimiento necesario para defender la soberanía nacional y la integridad territorial”.
Puntos de vista de continente a isla
La tensión entre Taiwán y China ha sido un problema en curso durante muchos años. En los últimos 20 años, la tensión se ha mantenido alta, con episodios de mayor y menor intensidad.
Desde el punto de vista de China, Taiwán es una provincia renegada que debe ser reunificada con la China continental. Sin embargo, Taiwán se considera a sí misma como un estado soberano e independiente y ha mantenido su propia estructura política, económica y social.
En los últimos años, las tensiones se han centrado en torno a la política de "una sola China" de China, que busca establecer que Taiwán es parte de la República Popular China. China ha utilizado su poder económico y militar para presionar a Taiwán y aislarla internacionalmente, lo que ha llevado a una mayor tensión entre ambos.
En el año 2020, las tensiones aumentaron aún más debido a la pandemia de COVID-19, el aumento de las actividades militares chinas en el estrecho de Taiwán, y la reelección del presidente taiwanés Tsai Ing-wen, quien es partidaria de una mayor independencia de Taiwán.
En general, la tensión entre Taiwán y China ha sido un tema de preocupación para la comunidad internacional, ya que cualquier conflicto podría tener consecuencias graves para la estabilidad de la región de Asia-Pacífico. Muchos países, incluidos los Estados Unidos, han instado a ambas partes a buscar soluciones pacíficas a sus diferencias y a evitar cualquier escalada de la tensión.
“Una China” según China
Según Beijing, Taiwán forma parte de "una sola China" y es vista como una provincia renegada que debe ser eventualmente reunificada con el continente. Esto se basa en el principio de “Una China”, que sostiene que la República Popular China es el único gobierno legítimo de China.
Beijing argumenta que Taiwán está obligado por el Consenso de 1992, un entendimiento alcanzado entre el Partido Comunista Chino y el partido gobernante de Taiwán en ese momento, el Kuomintang. Sin embargo, existe desacuerdo entre ambas partes en cuanto a su contenido y no resuelve el estatus legal de Taiwán. Mientras que para el presidente chino Xi Jinping, el consenso refleja un acuerdo de que "los dos lados del estrecho pertenecen a una China y trabajarían juntos para buscar la reunificación nacional", para el KMT significa "una China, diferentes interpretaciones", con la República de China como "una China".
¿Y si ocurre la invasión?
Una invasión china a Taiwán tendría graves consecuencias tanto para la isla como para la región de Asia-Pacífico en general. De ocurrir habría:
Pérdida de vidas: Una invasión china podría llevar a un conflicto armado que podría resultar en la masiva pérdida de vidas tanto de soldados como de civiles.
Tensión regional: Una invasión china a Taiwán podría desestabilizar la región de Asia-Pacífico y provocar una respuesta de otros países, incluidos los Estados Unidos, que tienen intereses estratégicos en la región.
Impacto económico: Taiwán es una economía importante en la región de Asia-Pacífico, y una invasión china podría tener un impacto significativo en la economía global. Además, China también podría enfrentar sanciones económicas por parte de otros países como respuesta a la invasión ,además del deterioro del parque industrial que la isla ha desarrollado y que es de calidad mundial.
Crisis humanitaria: Una invasión china podría provocar una crisis humanitaria en Taiwán, con la posible huida de refugiados y el desplazamiento de civiles.
Impacto en la política internacional: Una invasión china a Taiwán podría tener un impacto significativo en la política internacional, incluyendo posibles reacciones y respuestas de otros países y organizaciones internacionales: rompimiento de relaciones políticas y comerciales; interrupción de colaboración bilateral y otras.
En resumen, una invasión china a Taiwán afectaría la seguridad, la estabilidad regional, la economía y los derechos humanos. Estimularía a otros países, como Rusia, a continuar anexiones como la de Ucrania y. sin duda, deterioraría las relaciones del gigante chino con Occidente. No obstante, la presión internacional y el estudio de las posibles consecuencias para China de esta movida, quizá sean suficiente aliciente para desistir de una movida de consecuencias geopolíticas poco auspiciosas.