Las reservas de petróleo cayeron la semana pasada en 1,9 millones de barriles hasta los 502,7 millones, en la cuarta semana consecutiva que experimentan una baja, informó este miércoles el Gobierno estadounidense.
Los datos contradicen a los analistas que esperaban que las cifras de la semana que finalizó el 23 de septiembre fueran de una subida de unos 2 millones de barriles.
Las importaciones diarias de crudo fueron de una media de 7,8 millones de barriles diarios, lo que representa una reducción de 474.000 de barriles frente a los datos de la semana previa.
La media de las últimas cuatro semanas en las importaciones de crudo también se situó en los 7,8 millones de barriles diarios, un 6,5 % por encima del período anterior.
Los inventarios de gasolina para automoción aumentaron en 2 millones de barriles hasta los 227,2 millones, mientras que las reservas de combustibles destilados, como el diesel y gasóleo de calefacción, se redujeron en 1,9 millones de barriles hasta los 163,1 millones de barriles.
Las refinerías operaron a un 90,1 % de su capacidad instalada, por debajo del 92 % de la semana previa.
Las reservas totales de petróleo, incluidas las de la Reserva Estratégica, que permanecieron estables en 695,1 millones de barriles, se mantuvieron casi sin cambios en los 2.086 millones de barriles.
Al publicarse estos datos, el precio del barril de petróleo West Texas para entrega en noviembre aumentó en 83 centavos de dólar hasta los 45,5 dólares.
Con información de EFE