El G7 planteó claramente que considera a China un desafío para el orden internacional. Beijing respondió que no acepta reglas impuestas por unos pocos. En el comunicado emitido tras la cumbre de las 7 democracias más industrializadas del mundo en Japón, China recibió serias críticas. Sus prácticas coercitivas, el espinoso tema de los derechos humanos y el acercamiento con Rusia no son bien vistos.
El Político
Los líderes de las principales democracias hablaron sobre su creciente preocupación por China. El histórico comunicado conjunto expresó, en términos políticamente correctos, la posición más explícita del grupo sobre China hasta la fecha.
Asentaron en el texto que es necesario cooperar con la segunda mayor economía del mundo, pero también declararon que no se puede perder de vista sus "prácticas malignas" y su "coerción". En ese sentido llamaron a intensificar la coordinación en materia de seguridad económica. Fue una advertencia velada contra lo que consideran la militarización del comercio por parte de China.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino acusó a los líderes del G7 de "obstaculizar la paz internacional" y les hizo un llamado a "reflexionar sobre su comportamiento y cambiar de rumbo". Según CNN, Beijing destacó que había hecho "serias gestiones" ante el país anfitrión, Japón, y "otras partes" por su decisión de "desprestigiar y atacar" a China.
Preocupa la cercanía de Moscú y Beijing
El acercamiento entre Moscú y Beijing fue también parte de la agenda del G7. Tanto el brutal ataque de Rusia a Ucrania como la forma de tratar a un Beijing que consideran asertivo fueron parte del debate en la reunión de tres días de las principales democracias industrializadas del mundo.
#China rechaza al #G7: "Nunca aceptaremos las reglas impuestas por unos pocos" https://t.co/iFrIbWkxVo pic.twitter.com/ZDL5Fn8QQQ
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 20, 2023
El primer ministro italiano, Anthony Albanese, presente en la cumbre como invitado, declaró el domingo su preocupación por las actuaciones de China, incluidas sus actividades militares en el mar de China Meridional.
El primer ministro británico, Rishi Sunak, refirió que China "presenta el mayor riesgo para la seguridad y la prosperidad", y añadió que su comportamiento es cada vez más autoritario en casa y asertivo en el exterior.
Lo cierto es que la imagen de China en Europa experimentó un serio revés en el último año y medio aproximadamente. Los líderes han visto a Xi Jinping estrechando lazos con el mandatario ruso, Vladimir Putin.
La preocupación creció cuando la invasión de Moscú a Ucrania provocó una crisis humanitaria enorme. Luego el líder ruso fue acusado de crímenes de guerra por un tribunal internacional y, pese a esos momentos críticos Beijing mantuvo la cercanía.
El arsenal nuclear de China también fue abordado en la cumbre de las siete democracias más industrializadas el mundo. Resalltaron que esa carrera belicista representa una amenaza latente para el mundo.
?? El rápido crecimiento del arsenal nuclear de China es una "preocupación para la estabilidad mundial y regional", señalan los líderes del G7 tras las conversaciones sobre desarme nuclear en la ciudad japonesa de Hiroshima #AFP pic.twitter.com/6OGeqTTy3y
— Agence France-Presse (@AFPespanol) May 19, 2023
La preocupación creciente de los líderes del G7 sobre las prácticas coercitivas de China y el respeto a los Derechos Humanos fueron respondidas por un portavoz del Ministerio de Exteriores de Beijing.
"China nunca aceptará las llamadas reglas impuestas por unos pocos. La comunidad internacional no acepta ni aceptará las reglas occidentales dominadas por el G7. Agregó que pretenden dividir el mundo basándose en ideologías y valores", subrayó el portavoz, citado por Sputnik.
Los asistentes a Japón
Los países miembros del G7 son Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. La Unión Europea como tal también participa. En esta última cumbre, realizada en Hiroshima, Japón, estuvieron presentes varios líderes no pertenecientes al G7.
Fueron invitados el primer ministro indio, Narendra Modi, el presidente indonesio, Joko Widodo, y el primer ministro australiano, Anthony Albanese, entre otros.
Fuente: ABC