Los aspirantes presidenciales Donald Trump y Ron DeSantis coinciden en algo en sus campañas: atacar a los inmigrantes.
El Político
Con el fin de atraer el voto de los republicanos que no están de acuerdo con la migración, ambos políticos han hecho promesas antiinmigrantes de línea dura.
Para nadie es desconocido que tanto Trump como DeSantis están en contra de las políticas de migración de la Administración Biden y han alzado la voz contra ella.
Ahora que ambos buscan ser presidentes, han hecho una promesa que apunta directamente contra la migración si llegan a la presidencia.
Panorama general
Trump se comprometió a negar a los hijos de inmigrantes en EEUU el derecho constitucional a la ciudadanía automática por nacimiento si gana la carrera electoral 2024, reportó Laopinion.
“Como parte de mi plan para asegurar la frontera, en el primer día de mi nuevo mandato, firmaré una orden ejecutiva dejando en claro a las agencias federales que, según la interpretación correcta de la ley, los futuros hijos de inmigrantes no recibirán la ciudadanía estadounidense automáticamente“.
Así lo dijo Trump en un video grabado desde Mar-a-Lago.
Trump dijo también que ordenaría a las agencias federales que exijan que al menos uno de los padres sea estadounidense o residente permanente legal para que sus hijos nacidos en EEUU se convirtieran en ciudadanos estadounidenses.
Esos niños, hijos de inmigrantes, que no cumplan con ese requisito, no solo no se les concederá la ciudadanía automática, sino que no se les podrá dar “pasaportes, número de Seguro Social (tampoco podrán ser) elegibles para ciertos beneficios de asistencia financiados por los contribuyentes”.
Además, ordenaría a las agencias federales que exijan que al menos uno de los padres sea estadounidense o residente permanente legal para que sus hijos nacidos en Estados Unidos se convirtieran en ciudadanos estadounidenses.
Esos niños, hijos de inmigrantes, que no cumplan con ese requisito, no solo no se les concederá la ciudadanía automática, sino que no se les podrá dar “pasaportes, número de Seguro Social (tampoco podrán ser) elegibles para ciertos beneficios de asistencia financiados por los contribuyentes”.
Este decreto que Trump dictará en su primer día en la Casa Blanca, en caso de obtener la victoria en las urnas, no es más que una estrategia más amplia de asegurar la frontera de EEUU y México.
¿Qué dicen los expertos?
La mayoría de los expertos coinciden en que un presidente no tiene autoridad para poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento mediante una orden ejecutiva, principalmente porque la práctica está consagrada en la Constitución.
La 14ª Enmienda concede la ciudadanía a los "nacidos o naturalizados en Estados Unidos y sujetos a su jurisdicción".
La interpretación ampliamente aceptada de esa enmienda -que se aplica a los niños nacidos en EEUU con independencia del estatus migratorio de los padres- se ha mantenido desde un caso del Tribunal Supremo de 1898 sobre un ciudadano estadounidense de padres chinos.
La 14ª enmienda se adoptó tras la Guerra Civil para garantizar la igualdad de derechos de los antiguos esclavos; los partidarios de las restricciones a la inmigración argumentan que eso excluye de sus beneficios a los hijos de otros grupos, como los inmigrantes indocumentados.
DeSantis también va contra la inmigración
Como si de un pacto se tratara, Ron DeSantis también aprovechó su primer acto de campaña en Iowa para intensificar sus ataques contra la migración.
El gobernador de Florida, un reconocido antiinmigrante, señaló que la frontera se encuentra colapsada y se comprometió en combatir a las ciudades santuario en EEUU si el pueblo estadounidense lo elige como presidente.
“La frontera está colapsada. Millones de inmigrantes ilegales entran, muchos criminales y terroristas y los cárteles de la droga y fentanilo. Somos una nación soberana y nuestra frontera debe ser respetada“.
Así lo manifestó el aspirante a la Casa Blanca ante unas 500 personas que se dieron cita en el auditorio de una iglesia cristiana evangélica en los suburbios de Des Moines donde las pancartas de un “Gran Regreso Estadounidense” se hicieron presentes.
Esta promesa de campaña es parte de su política de línea dura contra la migración que ha manejado desde hace años como gobernador de Florida y que recientemente lo llevó a firmar una de las leyes de inmigración más dura de los Estados Unidos.
De acuerdo con la ley SB 1718, que entrará en vigor a partir del 1 de julio, castigará a las empresas que den trabajo a los indocumentados con fuertes multas, además dará un castigo a los familiares u otras personas que ayuden a este grupo.
La polémica ley tampoco reconoce las licencias para manejar vehículos emitidas por estados más benevolentes con los inmigrantes y obligará a los hospitales a preguntar sobre el estatus migratorio de un paciente registrado.
Florida is using all tools available to protect our citizens from Biden's open border policies.
I am glad to have signed legislation to continue the program of transporting illegal aliens to sanctuary jurisdictions. I thank the legislature for maintaining this valuable tool. pic.twitter.com/Nrkf9tm2XQ
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) February 15, 2023
En resumen
Lo cierto es que ambos políticos han tomado medidas enérgicas contra la inmigración ilegal y han promovido políticas de inmigración más restrictivas.
Algunos argumentan que esto se debe a preocupaciones de seguridad nacional y económicas, mientras que otros lo ven como una forma de apelar a su base política.
Además de Trump y DeSantis, se inscribieron para competir por la nominación republicana la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU Nikki Haley; el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson; el empresario Vivek Ramaswamy; y el senador Tim Scott; la semana próxima lo harán el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el ex vicepresidente Mike Pence, que sirvió con Trump.
Pero Trump y DeSantis son los precandidatos republicanos con más apoyo en las encuestas, aunque el primero tiene una ventaja de 30 puntos sobre el segundo, según indicó la agencia de noticias Efe.