El Gobierno sursudanés anunció finalmente, tras semanas de negociación, que acepta la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el despliegue de una fuerza regional de 4.000 soldados para la protección de los civiles y las instalaciones vitales en la capital Yuba.
El ministro de sursudanés de Asuntos Gubernamentales, Martin Elia Lomoro, dijo a la prensa que el Consejo de Ministros ordenó a todas las instituciones del Estado, en especial las de seguridad, que "colaboren con la misión de la ONU para acelerar el despliegue de dichas fuerzas en Yuba lo antes posible".
"Trabajaremos con la ONU y el Consejo de Seguridad para la ejecución de la resolución 2304″, aprobada en agosto pasado, subrayó el responsable sursudanés.
El gobierno de Yuba dio luz verde al despliegue el pasado 4 de septiembre, pero aseguró que tenía que negociar con la ONU las condiciones del mismo, lo que suscitó dudas en el organismo internacional sobre la real aceptación de la resolución por las autoridades.
El portavoz del Ejecutivo, Micheal Makuei, explicó entonces que las negociaciones con la ONU se iban a centrar en el número de tropas, que a su juicio no tenía que ser de 4.000 sino inferior.
Actualmente la misión de la UNMISS está compuesta por 13.000 soldados, pero el Consejo de Seguridad decidió el pasado agosto aumentar sus efectivos militares a 17.000.
La ampliación de la misión fue aprobada tras los choques entre las tropas del presidente, Salva Kiir, y las del líder opositor y exvicepresidente, Riek Machar, que causaron en julio pasado al menos 300 muertos y el desplazamiento de miles de personas en Yuba.
El conflicto entre ambos líderes estalló a finales de diciembre de 2013 después de que Kiir, de la etnia dinka, denunciara un intento de golpe de Estado por parte de Machar, perteneciente a la tribu nuer.
Con información de EFE